Sa Unió no perdona a Córdoba y su expulsión deja al Consell en un callejón sin salida. | Moisés Copa

El portavoz de Sa Unió y conseller insular, Óscar Portas, confirmó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que esta semana expulsarán a Llorenç Córdoba de la coalición formada por el PP y Compromís per Formentera. «Todavía no hemos presentado este expediente de expulsión por registro de entrada, pero lo haremos mañana – refiriéndose a hoy – o el miércoles», subrayó con rotundidad el conseller de Educación del Consell de Formentera. En este sentido, tal como tenía previsto la coalición en las últimas semanas, este expediente de destitución se «establecerá con efectos del día 31 de diciembre». De esta manera quedaría totalmente quebrada cualquier intención de diálogo de los ocho consellers del equipo de Gobierno con el presidente del Consell de Formentera y diputado autonómico, Llorenç Córdoba.

Presupuestos

Ya lo destacó Óscar Portas antes de la aprobación de los presupuestos de 2024 – cuyo consenso supuso un gran problema entre las partes por la actual crisis institucional – y lo continúa confirmando pese al intento de acercamiento de Llorenç Córdoba durante el pleno de presupuestos al intentar llegar a un entendimientos con el equipo de Gobierno. Cabe recordar que estas cuentas públicas contaron con el apoyo de los ocho votos de los consellers de la coalición, pero también con el voto a favor del presidente Llorenç Córdoba.

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«Los lazos están totalmente rotos y no existe ninguna posibilidad de que se reconstruyan. Llorenç Córdoba será expulsado», señaló el conseller de Educación antes de que se aprobaran las cuentas públicas para este año en el último pleno de 2023.

Justo en ese momento, Óscar Portas adelantó diferentes escenarios políticos. Señaló que si el todavía presidente y diputado presenta la dimisión de sus cargos y abandona las actas del Consell de Formentera y del Parlament balear, tal y como le exige Sa Unió, será otra persona la que tome las riendas de la institución insular y ocupe su escaño en la Cámara autonómica. Pero si Córdoba se limitara a dimitir, en el caso del Consell, pasaría a ser conseller no adscrito y esto supondría, según Portas, «cambios importantes» porque, por ejemplo, no podría participar en determinadas comisiones, aunque se mantuviera como presidente. Esta situación, señaló, dificultaría aún más el gobierno insular, tanto en la gestión como en la relación del propio Córdoba con los ocho consellers de Sa Unió.

Lo que está claro es que, pese a las última palabras públicas de Córdoba intentando acercar posturas, desde Sa Unió se mostraron ayer firmes en su decisión e insistieron en que no hay marcha atrás con la expulsión del presidente del Consell de la coalición.