El chiringuito Bartolo.

La temporada turística se acerca y el Consell de Formentera aún no ha decidido quién gestionará los chiringuitos de playa este verano. Un «marrón» que su presidente, Llorenç Córdoba, tiene sobre la mesa heredado de los anteriores gobernantes y que aún no ha sabido (o no ha podido) afrontar.
El caso es que, como responsable del departamento de Litoral, le toca decidir a él si adjudica de forma definitiva los ochos quioscos a las empresas que en su día tuvieron mayor puntuación por la mesa de contratación o si, por el contrario, se decide por otra opción diferente. Una decisión que Córdoba quiere tomar antes de que finalice el mes de febrero. De esta manera, los gestores de los chiringuitos (ya sean los nuevos o los antiguos) aún tendrían tiempo de montar sus instalaciones.

Retraso

Siete de las ocho empresas que obtuvieron la mejor valoración en el concurso para gestionar los quioscos de playa de Formentera, enviaron la semana pasada un requerimiento a los consellers que forman parte de la junta de gobierno del Consell de Formentera, al secretario y a los miembros de la mesa de contratación en el que avisan de que podrían estar incurriendo un delito de prevaricación «ante la incomprensible paralización del expediente de contratación».

Las empresas advierten a la institución insular de las posibles «reclamaciones» que tendría que afrontar «en caso de que finalmente se produzca el desistimiento o renuncia» del concurso. «A ninguno de los destinatarios se le escapa la injusticia que se está produciendo y la gravedad que este asunto tiene para las empresas perjudicadas, que únicamente se limitan a advertir el desagradable desenlace que puede tener este expediente de contratación y que se pretende evitar a toda costa», avisan.

Juanjo Costa, cuya empresa obtuvo la mayor puntuación en un chiringuito de Migjorn, no entiende por qué Córdoba no tomó la decisión «en septiembre u octubre, porque ahora, si finalmente nos dan la concesión, tendremos que ir deprisa y corriendo. Es muy triste». Costa señala que «hace mucho tiempo que estamos esperando» y lamenta que el presidente del Consell no haya querido atenderles desde que se lo pidieron hace cuatro meses.