Llorenç Córdoba. | Archivo

El presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, cesará al vicepresidente insular José Manuel Alcaraz «por falta de confianza». Tras el pleno celebrado ayer para abordar el proyecto de regulación de vehículos ‘formentera.eco’, Córdoba explicó que «al final» ha tenido que adoptar la decisión con el objetivo de facilitar el funcionamiento en la institución insular, asegurando que «hasta ahora existía una especie de bloqueo hecho a propósito y malintencionado» y diversos motivos le han llevado a tomar la decisión.

Córdoba ha señalado que «han sido muchas» las gotas que han colmado el vaso tras la crisis política desatada en la isla el pasado diciembre. En esta ocasión, una filtración sobre informaciones internas del Consell en la que se afirmaban «cosas que no son reales» y en la que se hablaba del asesor legal de Córdoba parece ser la causa, según ha reconocido el propio presidente.

«Lo que veo muy grave es intentar relacionar a un letrado de la casa y a un secretario general de UGT diciendo que allí puede haber algo oculto. Son acusaciones que ya pasan de la raya», ha comentado.
Sobre la falta de comunicación con el resto del equipo de gobierno insular, Córdoba ha recordado que le han echado de la coalición Sa Unió «y me están bloqueando la comunicación», afirmando que él siempre ha estado «abierto» a hablar con el resto de consellers.
«Todavía debemos realizar el trámite administrativo», ha dicho en relación al cese del político de sus cargos.

José Manuel Alcaraz era hasta ahora vicepresidente tercero y conseller de Promoción Económica y Administración insular, ejerciendo también como portavoz del Consell. Según Córdoba, las diferentes funciones serán asumidas por el propio presidente y por otros consellers.

El dirigente de la institución ha considerado que «quienes se han quedado solos son Sa Unió».
Sobre el plus de 1.200 euros que percibe el nuevo asesor jurídico de Córdoba, éste ha explicado que con esta cantidad se pretende reconocer la dedicación de este profesional. «No está cobrando más que otros letrados, simplemente venía de un salario más bajo que ahora se le ha reconocido», ha añadido.
Córdoba señaló que intentará redistribuir las competencias que hasta ahora tenía Alcaraz entre los otros consellers de Sa Unión. «Veremos hasta qué punto están dispuestos los consellers a tirar hacia adelante», apuntó el presidente de Formentera, quien insistió en que el cese del vicepresidente «no es un tema personal ni de rencores sino de lo que interesa a Formentera».

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Sa Unió

Mientras que José Manuel Alcaraz prefirió no abrir la boca ayer, quien sí lo hizo fue el portavoz de Sa Unió, Óscar Portas, quien señaló que «vuelve a quedar claro que esta crisis tiene un único responsable: el señor Córdoba. Y lo es por las decisiones que ha tomado y que sigue tomando. Fue él quien pidió 3.000 o 4.000 euros de sobresueldo al mes. Fue él quien continuó saliendo en prensa haciendo un show mediático amenazando con retirar la confianza».
Portas continuó arremetiendo contra Córdoba, de quien dijo que «ha continuado pegado a la silla en una situación en la que no tiene el apoyo de nadie, está solo. No tiene suficiente y quiere coger las competencias de otros consellers del equipo de gobierno. Se está convirtiendo en un supermán de la política». El portavoz de Sa Unió mostró su apoyo a Alcaraz y señaló que las últimas decisiones tomadas por Córdoba «demuestran que está atrincherado en su despacho y va buscando gente a su alrededor para que lo ayuden.


La oposición

Por su parte, el portavoz del PSOE de Formentera, Rafa Ramírez, exigió al presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, que acabe con la «batalla campal» que se registra en el equipo de gobierno de la institución insular.
También le pidió que se ponga a trabajar «por el bien de los ciudadanos», según señaló la formación socialista en un comunicado tras el anuncio del presidente del Consell de cesar al vicepresidente José Manuel Alcaraz.

Ramírez insistió en que los ciudadanos «no merecen este espectáculo» por parte de un presidente elegido para gobernar, pero que en la práctica «tiene paralizada la institución». Además, lamentó que asisten a «un capítulo más de la mayor crisis institucional en el Consell de Formentera».«Nos parece que la crisis está más abierta que nunca. Mientras se hacen informes de expulsión hay proyectos paralizados e inacción política», añadió Ramírez al finalizar el pleno de ayer.

Quien también comentó el nuevo episodio de la crisis en el equipo de gobierno del Consell de Formentera fue la expresidenta Alejandra Ferrer, de Gent per Formentera (GxF). «Estamos consternados pero no es una cosa que no se viera. Son señales muy claras falta de confianza y asistimos a una lucha de poder en el mismo equipo de gobierno».
Ferrer destacó que «la creación del gabinete de confianza es una clara señal de que desconfía de su equipo. Nadie podrá poner en duda que el Consell está paralizado, con proyectos que se quedan por el camino».


El Govern

El portavoz del Govern, Antoni Costa, evitó ayer opinar sobre la intención Córdoba de a Alcaraz asegurando que desde el Ejecutivo balear lo que hacen es «pensar en los compromisos con Formentera». «El Govern lo que seguirá haciendo es defender los intereses de los ciudadanos de Formentera; por ejemplo, se está trabajando en la Ley de Costas y hoy mismo (por ayer) se ha aprobado una ampliación de la depuradora de 4,9 millones de euros», anunció.
Para finalizar, a raíz del cambio de ubicación de Córdoba en el Parlament, el portavoz afirmó que tienen una «relación cordial» con el presidente insular. «A partir de aquí, veremos», finalizó.