Llorenç Córdoba en la Conferencia de Presidentes de este lunes. | M. À. Cañellas

Si algo sorprende de las grabaciones que Periódico de Ibiza y Formentera ha publicado en exclusiva el domingo y el lunes sobre el escándalo de Llorenç Córdoba es que este no dudara en asegurar que su familia está en una grave situación de necesidad económica como justificación para reclamar al Govern de la popular Marga Prohens un sobresueldo de unos 4.000 euros mensuales. Y es que, solo como diputado autonómico, las retribuciones que percibe Córdoba no son precisamente bajas.

La Mesa del Parlament aprobó el pasado 4 de octubre el texto refundido de la resolución de retribuciones, indemnizaciones y asignaciones institucionales para 2023. Es decir, la resolución mediante la cual se establecían los conceptos y el dinero que perciben los diputados autonómicos. En el caso de Córdoba, que es diputado «a tiempo parcial» y portavoz de Sa Unió (aunque ha sido expulsado de la coalición) en la Cámara autonómica, percibe 28.605 euros brutos anuales en concepto de «dieta mensual globalizada variable». Esto significa que el formenterés no cobra cada mes la misma cantidad. Los meses que más cobra son los de noviembre y diciembre, en los que el Parlament ingresa en su cuenta 3.575,61 euros brutos por mes. En febrero, marzo, abril, mayo y octubre recibe 3.064,82 euros brutos. En junio y septiembre cobra 2.554,02 euros, mientras que en enero y julio la cifra baja hasta los 510,86 euros mensuales. En agosto no cobra nada dado que el Parlament está cerrado ese mes.

No son estas, sin embargo, las únicas retribuciones que percibe. Como diputado de la coalición de la que fue expulsado semanas atrás, Córdoba también cobra otras dietas. Así, en concepto de manutención y pernocta, percibe 210 euros cada vez que se desplaza a Mallorca. Esta cantidad se divide entre 90 euros para comida y 120 para alojamiento. Los diputados procedentes de Ibiza y Menorca cobran por los mismos conceptos 180 euros. Córdoba tiene en este caso un tope de 10.000 euros para hoteles, aunque, si lo supera, el Parlament le abona la diferencia presentando los justificantes adecuados. En el caso de la manutención, el tope es de 9.000 euros anuales (6.000 euros en el caso de los diputados de Ibiza y Menorca), que también puede superar si lo justifica.

Noticias relacionadas

A estas cantidades deben sumarse, según la resolución aprobada por la Mesa de la Cámara autonómica, 150 euros al mes para taxis y otros 150 euros más para aparcamiento, además de 0,24 euros por kilómetro para gasolina. Los viajes en barco y avión los paga también el Parlament, bien a la empresa de transportes o bien al diputado, que debe justificar estos gastos.

Llorenç Córdoba, además, recibe otros ingresos como representante de Sa Unió en la Cámara autonómica. Un dinero que, en principio, debería entregar a la coalición, que, a su vez, había acordado que este se repartiría entre el PP y Compromís en unos porcentajes de 60% y 40%, respectivamente. En este caso, el Parlament ingresa en la cuenta indicada por Córdoba 1.492,80 euros mensuales en concepto de subvención al grupo parlamentario. Y, además, otros 1.242,05 euros como subvención variable por diputado. Es decir, entre ambos conceptos suman los 2.734,85 euros mensuales que Sa Unió reclama a Córdoba desde que comenzó la legislatura en agosto de 2023 y que este nunca les ha entregado.

Personal externo

Córdoba, finalmente, se beneficia también del dinero que entrega el Parlament a los grupos para la contratación de personal externo. El Grupo Mixto puede, en este caso, contratar a cuatro personas con la categoría E y un salario anual bruto de 20.791,26 euros. En este caso, llama especialmente la atención que quien disfruta de este contrato no sea alguien de la coalición formenterense. Lo habitual es que el diputado por Formentera contrate a alguien de la isla para este puesto. Sin embargo, Córdoba no atendió a ninguna de las sugerencias que en su día le formuló Sa Unió y, según han explicado fuentes de la coalición a Periódico de Ibiza y Formentera , «contrató a una chica de Mallorca, que trabaja también para el despacho de Joan Huguet». Una trabajadora con la que Sa Unió no mantiene ningún tipo de relación.

Llorenç Córdoba, por otro lado, cobra como presidente del Consell de Formentera 54.000 euros brutos anuales distribuidos en 14 pagas. Y, además, percibe un total de 9.425 euros brutos anuales por su participación como vocal en los consejos de administración de la Autoridad Portuaria de Baleares. Este organismo puede convocar «tantas reuniones como haga falta» pero, según han explicado fuentes de la Autoridad Portuaria, «una vez llegado al límite de 10, no se cobra por asistir». Es decir, cada vez que Córdoba participa en uno de estos encuentros, se embolsa algo más de 900 euros brutos.