Llorenç Córdoba en una imagen de archivo.

La crisis abierta por Llorenç Córdoba a finales del pasado mes de noviembre en Formentera aún no ha acabado. De momento, él se mantiene como presidente insular y como diputado autonómico. Sa Unió, por su parte, mantiene a sus ocho consellers de gobierno sin tener ningún tipo de relación con él. El Govern se ha mantenido al margen de esta situación, al igual que la oposición en el Consell, que no ha aceptado, de momento, llegar a un acuerdo con la coalición para presentar una moción de censura. La que sigue es la cronología de una crisis que, a día de hoy, no se ha dado por cerrada.

27 de noviembre
Llorenç Córdoba remite a los medios y a los partidos de Formentera un enigmático comunicado en el que anuncia que baraja «seriamente» la posibilidad de dejar de apoyar de manera incondicional al Govern de la popular Marga Prohens. Subraya que es independiente y que representa a «todas las mujeres y hombres de Formentera». No da ninguna explicación, ni siquiera a Sa Unió, de lo que ha motivado su anuncio.

28 de noviembre
En el Parlament, Córdoba rebaja la tensión y afirma que mantendrá su respaldo al Govern tras escuchar cómo el conseller Lafuente desglosa las inversores que la comunidad autónoma hará en Formentera este 2024. Horas más tarde, se reúne con Marga Prohens y la secretaria general del PP balear, Sandra Fernández. Un encuentro en el que también participan por sorpresa José Alcaraz y Xavi Serra y del que no se informa a los medios. Es en esa reunión cuando Córdoba habría solicitado a Prohens y Fernández una solución para el problema económico que atraviesa.

29 de noviembre
Córdoba emite un nuevo comunicado en que califica de «irracional» tener que informar a los miembros de su gobierno en Formentera de su reunión con Prohens y Fernández. Asegura que ha ido a Palma a defender los intereses de la isla y deja claro de nuevo que él es independiente y que ha sido su voto el que ha permitido a Prohens alcanzar la presidencia del Govern.

30 de noviembre
PP y Compromís retiran su apoyo a Llorenç Córdoba en el Consell de Formentera pero le recuerdan que se debe al programa electoral de Sa Unió. Es en esa jornada cuando se conoce que Córdoba se había reunido en Palma con la presidenta días atrás.

1 de diciembre
Sa Unió y Córdoba se reúnen en Formentera durante nueve horas. Cada uno de ellos ofrece a los medios su versión del encuentro, que se centró realmente en que Córdoba diera explicaciones de su situación económica mientras los consellers de Sa Unió le exigían la dimisión por haber pedido dinero al Govern y al PP balear. Córdoba se niega a dimitir y dice en público que tiene el apoyo «de los consellers y de la calle» y justifica lo que está sucediendo por su supuesta defensa de los intereses de Formentera.

2 de diciembre
Sa Unió emite un comunicado en el que explica que en la reunión del día anterior se había solicitado a Córdoba no volver a actuar de manera «unilateral» y anuncia que las ejecutivas de los partidos que integran la coalición, PP y Compromís, estudiarán las explicaciones del presidente y decidirán al respecto. Córdoba, por su parte, da a conocer otro comunicado en el que afirma que la reunión con Marga Prohens fue para tratar temas relacionados con Formentera, aunque la presidenta no acudió. También acusa a Sa Unió de haber sacado sus palabras de contexto y les responsabiliza de la crisis.

3 de diciembre
Sa Unió, vía comunicado de nuevo, advierte a Llorenç Córdoba de que sus explicaciones «no tienen sentido» y anuncia que deja en manos de sus consellers «la responsabilidad de tomar las acciones pertinentes para zanjar este asunto».

5 de diciembre
Córdoba no acude a la sesión plenaria del Parlament y, en una entrevista con Ràdio Illa, explica por primera vez en público que quería hablar con Prohens de la necesidad de recibir más dinero porque no puede sufragar sus gastos como diputado autonómico. Asegura entonces que lleva seis meses tratando este asunto y, en contra de lo que había dicho anteriormente, señala que sí se había reunido con Prohens y con la secretaria general del PP, Sandra Fernández. Niega que haya chantajeado a la presidenta y al PP e insiste en que su único interés es defender a Formentera.

6 de diciembre
En su discurso con motivo de la celebración del aniversario de la Constitución, Llorenç Córdoba lanza un contundente mensaje: «El pueblo de Formentera me eligió por mayoría absoluta para ser su presidente». Añade que «la voz del pueblo es soberana» e insinúa que el PP es un dictador. Sa Unió, por su parte, convoca una rueda de prensa urgente y explica que Córdoba les había informado de que «estaba arruinado» y que había reclamado «tanto en Formentera como en Palma que se buscara otro sueldo para ayudarle». José Alcaraz anuncia entonces que la coalición ha decidido expulsarle si no dimite antes del día 11 de diciembre. La respuesta de Córdoba no se hace esperar y horas más tarde señala que «todo ha sido una estafa orquestada por el PP de Palma, apoyado por la coalición de Sa Unió, para echarme». Vuelve a insistir en que, aunque tiene un buen sueldo, necesita «compensar los gastos» que le causan sus v viajes al Parlament.

7 de diciembre
Periódico de Ibiza y Formentera desvela la situación económica de Córdoba: 144.107 euros de pérdidas en Bolsa y algo más de 100.000 euros de deuda por varios créditos. En sus cuentas solo hay 1.600 euros. El mismo día, el vicepresidente del Ejecutivo autonómico, Antoni Costa, confirma que Córdoba había presionado a Prohens y que «pretendía condicionar la estabilidad del Govern en función de sus intereses personales, no los intereses de Formentera». Comienza a hablarse ya de la existencia de las grabaciones que comprometían al presidente insular.

8 de diciembre
La oposición en Formentera, GxF y PSOE, se ponen de perfil en la crisis. Piden explicaciones a Sa Unió pero no se ofrecen a pactar con ellos una moción de censura que permita sacar a Córdoba de la presidencia del Consell. Este, por su parte, deja entrever de nuevo que no piensa dimitir y que no descarta gobernar con la oposición. Se reúne con los representantes de GxF y el PSOE y vuelve a faltar a la sesión plenaria del Parlament. El mismo día, José Alcaraz apela a la «responsabilidad» de la oposición y les pide ayuda para «mantener la integridad del Consell para que la maquinaria institucional no se pare». Se desliza entonces que los ocho consellers de Sa Unió barajan la posibilidad de dimitir en bloque. Una alternativa que, sin embargo, descartaron rápidamente porque «conllevaría abocar a Formentera a la ingobernabilidad».

10 de diciembre
A pocas horas de que acabe el ultimátum de Sa Unió a Córdoba, Alcaraz anuncia que la coalición ha encargado a un abogado penalista que estudie la posibilidad de presentar una querella contra el presidente por sus supuestas presiones a Prohens y al Govern para lograr un sobresueldo.

11 de diciembre
Córdoba vuelve a negarse a dimitir y Sa Unió anuncia que tiene «pruebas de las presiones» a Prohens y al Govern. Acusan a Córdoba de haber pedido «algo más» que los gastos de representación. Llorenç Córdoba, por su parte, convoca a los consellers del gobierno y de la oposición a una reunión durante la cual anuncia que no dimitirá y exige que sean Alcaraz y su pareja, la vicepresidenta Verónica Castelló, los que abandonen sus cargos. Si no lo hace, los cesará él mismo, amenaza. Tras la reunión, declara ante los medios que tiene «pruebas físicas» de su inocencia y subraya que él no es ni un chantajista ni un extorsionador. Niega haber amenazado a Alcaraz y Castelló con el cese pero sí admite que ha exigido su dimisión porque los considera culpables de la crisis y de haber «destruido» su imagen «con falsedades». Además, acusa a Alcaraz de haberle eliminado de los grupos de Whatsapp del Gobierno insular y del Parlament. En esa fecha es cuando se conoce que días atrás había viajado hasta Formentera uno de los hombres fuertes de Marga Prohens, Sebastià Sagreras, que tampoco había logrado la dimisión de Córdoba como presidente insular.

12 de diciembre
desde Palma, Marga Prohens interviene en la crisis. La presidenta ordena una tregua de 48 horas con el fin de conseguir convencer a Córdoba de que debe dimitir. Este vuelve a faltar a la sesión plenaria del Parlament pero solicita a la Mesa de la Cámara que le cambie de ubicación para no estar cerca de los diputados del PP. Ante los medios, asegura que, si hay grabaciones, son ilegales, acusa a Prohens de incumplir sus promesas con Formentera y a Antoni Costa de haber ordenado votar en contra de sus enmiendas a los Presupuestos de la CAIB. Admite que se había reunido con Sagreras y explica que este le había ofrecido mantenerse en como diputado.

15 de diciembre
PSOE y GxF exigen a Córdoba que cese a Alcaraz, tal y como había anunciado, porque, si no lo hace, «la autoridad del presidente quedará diluida».

19 de diciembre
Córdoba vuelve al Parlament y apoya los Presupuestos de Prohens tras ser admitidas sus enmiendas. Afirma entonces que su apoyo al Govern «está claro desde el primer minuto». Y sorprendentemente añade: «Ha sido así hasta ahora, por mucho que algunos hayan querido hacer creer lo contrario».

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20 de diciembre
Córdoba convoca a todos los consellers de Sa Unió, excepto a Alcaraz y Castelló. Les informa de que estos últimos han de salir del Gobierno formenterés. Alcaraz, por su parte, responde que tienen el respaldo de la coalición y que los puentes con Córdoba están «totalmente rotos». El aún vicepresidente y responsable del área de Economía muestra su temor a que Córdoba vote en contra de los Presupuestos de Formentera y añade que el presidente no ha participado en su elaboración.

21 de diciembre
El portavoz de Sa Unió, Óscar Portas, anuncia una vez más que la coalición expulsará a Córdoba y pone como fecha límite el 31 de diciembre. Acusa al presidente de ir «adaptando su relato a lo que pasa en cada momento».

22 de diciembre
Se celebra el pleno de los presupuestos y, a pesar de todo, Córdoba no se sale del guión y vota a favor de los mismos.

23 de diciembre
Llorenç Córdoba entierra el hacha de guerra, asegura que ha tenido «tiempo para pensar» y afirma que ya no cree que sea necesario prescindir de Alcaraz y Castelló. «Si yo no doy el brazo a torcer y ellos tampoco», dice, «será insalvable». Pide a todos que «den un paso atrás por el bien de la institución y de la isla» y achaca toda la crisis a «un malentendido».

29 de diciembre
El parón navideño hace creer que la calma ha retornado al Consell. Sin embargo, Sa Unió anuncia este día que expulsará a Córdoba el 31 de diciembre de la coalición porque «la situación es insalvable».

2 de enero
Córdoba vuelve a ser entrevistado en Ràdio Illa y sostiene que no dimitirá. Admite que la situación en el Consell es «bastante complicada» e invita a Sa Unió a ir a los juzgados aunque añade que él no ha hecho nada ilegal.

12 de enero
Sa Unió formaliza la expulsión de Llorenç Córdoba de la coalición. El gobierno insular queda así formado por un presidente no adscrito y ocho consellers que no tienen ninguna relación con él.

13 de enero
Llorenç Córdoba acusa a José Alcaraz de haber puesto en marcha una campaña «para tratar de hacerse con el poder en la isla con fines que nada tienen que ver con el interés general de los formenterenses». Asegura que la crisis se ha abierto «por el hecho de molestar a ciertas personas que no han podido ejercer los cargos que yo ejerzo» y habla de «golpe de Estado encubierto» en el Consell. Un día más tarde, abre otra vez la puerta a gobernar con GxF y el PSOE, que mantienen un perfil bajo durante toda la crisis.

17 de enero
Entrevistado en el programa Bona Nit Pitiüses de la TEF, Córdoba admite que acordó con Sa Unió que dejaría alguno de sus cargos si no podía con todo el trabajo. Acusa a la coalición de «crear una crisis falsa» porque él les molesta y añade que, al ser expulsado, han legitimado su papel como independiente. En la entrevista, descarta cesar a José Alcaraz y a Verónica Castelló.

25 de enero
En la celebración de Fitur, la tensión desaparece y Córdoba acude a la feria turística con el conseller de Turismo, Artal Mayans, escenificando la cordialidad en su relación. Afirma, además, que esta empieza ser más fluida con el resto del gobierno insular.

1 de febrero
La tensión vuelve al Consell al renunciar los consellers de Sa Unió a sentarse junto a Córdoba en el salón de plenos para trasladar así la imagen de que está solo. A partir de entonces, Córdoba se sentará junto al interventor y al secretario. Días más tarde, Córdoba pedirá a la Mesa del Parlament recuperar su ubicación junto a los diputados del PP.

23 de febrero
Tras casi un mes sin noticias de la crisis, se filtra a un medio de comunicación la noticia de que Córdoba ha fichado como cargo de confianza a un letrado del Consell, al que le pagará un complemento de 1.200 euros mensuales por esta labor. La noticia genera malestar entre los trabajadores de la institución. Córdoba anuncia ese mismo día que ha tomado la decisión de cesar a José Alcaraz y que asumirá él las carteras que gestiona el presidente del PP en la isla. Le acusa de bloquear el funcionamiento de la institución y de filtrar información interna a los medios.

24 de febrero
Alcaraz anuncia que, aunque sea cesado, no abandonará su acta de conseller. Sa Unió le muestra su apoyo y anuncia que sus consellers no ejercerán las carteras de Alcaraz aunque Córdoba se lo plantee.

27 de febrero
Córdoba cumple su amenaza y hace oficial el cese de José Alcaraz. En los decretos con los que se materializa esta decisión le agradece los servicios prestados pero también deja claro que ha sido cesado por falta de confianza.

28 de febrero
Sa Unió pide a los partidos de la oposición que apoyen a la coalición para llevar a cabo una moción de censura contra Llorenç Córdoba.

29 de febrero
Alcaraz, que ha quedado como portavoz de Sa Unió en el Consell, vuelve a exigir a Córdoba que dimita como presidente de la institución insular. Admite que grabó las conversaciones con él porque se fiaba. PSOE y GxF rechazan presentar una moción de censura con Sa Unió y exigen a la coalición y a Córdoba que arreglen sus diferencias.

10 de marzo
Periódico de Ibiza y Formentera publica en exclusiva las grabaciones que demuestran la delicada situación económica de Llorenç Córdoba y su pretensión de obtener un sobresueldo