El presidente Llorenç Córdoba, en una imagen de archivo. | Moisés Copa

Aunque la oposición se escude en que la crisis que atraviesa el Consell de Formentera es de «impulso político» y no de acción, la realidad es que la ruptura de Sa Unió con el presidente Llorenç Córdoba ha tenido entre otras consecuencias la la del retraso de diversos proyectos que forman parte del programa electoral con el que la coalición concurrió a las elecciones de mayo de 2023. Uno de los más acuciantes es el de la adjudicación de los quioscos de playa que, de momento, sigue sin llevarse a cabo mientras Córdoba va cambiando los plazos.

Son ocho los quioscos que están pendientes de adjudicación. Fuentes de la institución consultadas por Periódico de Ibiza y Formentera han explicado que la demora obedece ahora a que Córdoba aún no tiene a su disposición el informe que encargó semanas atrás al departamento insular correspondiente. Algo que podría entenderse como una rebelión por parte de los funcionarios de la casa. De hecho, siete trabajadores del departamento Litoral han pedido un cambio de departamento debido a sus desencuentros a la hora de trabajar con Córdoba.

Desde Sa Unió han explicado que este expediente debe ser aprobado por la Junta de Gobierno y que ha de ser Córdoba quien, en calidad de conseller de Litoral, lo lleve a la misma. Algo que hasta ahora no ha sucedido, a pesar de que la fecha límite para la instalación de los nuevos chiringuitos está fijada en el próximo 26 de mayo. Desde que tomó posesión del cargo, Llorenç Córdoba ha ido aplazando la resolución de este conflicto sin que haya habido ningún cambio en la situación.

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No es este, sin embargo, el único proyecto que se ha visto afectado por la crisis en el Gobierno formenterés. El futuro de s’Estany des Peix también sigue en el aire en estos momentos. Otro lastre de la anterior legislatura que Sa Unió se comprometió a resolver de forma prioritaria si ganaba las elecciones de mayo de 2023. De momento, el nuevo reglamento se ha redactado pero nada se sabe de su aprobación definitiva. Y de este documento depende la resolución de problemas como, por ejemplo, la habilitación de nuevas rampas varadero o la reparación de las ya existentes.

Dos han sido, no obstante, los avances sobre este proyecto. Por un lado, el informe que recoge las deficiencias de este espacio y, por otro, el anuncio de que el Consell será la institución responsable del nuevo reglamento gracias a la aprobación de una disposición adicional a los Presupuestos del Govern. Gracias a este acuerdo con el Ejecutivo autonómico, la institución insular podrá regular los fondeos, fijar las tasas y aprobar el régimen jurídico de este espacio.

Preocupa también, finalmente, la incertidumbre sobre las ayudas que debe otorgar la Conselleria de Sector Primario, gestionada por Llorenç Córdoba. Se trata de ayudas por valor de 50.000 euros que debían recibir los agricultores profesionales de Formentera y que, según fuentes consultadas por este periódico, «se dejaron perder en 2023 por no sacar las bases de las subvenciones».