El Govern ha explicado que Formentera "no es el emplazamiento adecuado" para desarrollar el proyecto piloto del sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) de envases que prevé la Ley balear de Residuos.
De esta manera se ha expresado el conseller de Empresa, Empleo y Energía, Alejandro Sáenz de San Pedro, durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Parlament, al ser preguntado por esta iniciativa por parte del diputado de MÉS per Mallorca Ferran Rosa.
No obstante, el responsable del ramo no ha descartado la realización de estos proyectos pilotos en lugares "más representativos" de Baleares, ya que se ha declarado como un "enamorado" del SDDR.
Asimismo, le ha reprochado al diputado ecosoberanista que el anterior Ejecutivo autonómico no llevara a cabo este proyecto en la anterior legislatura, cuando se aprobó la ley que preveía este proyecto.
También ha justificado su tesis de que Formentera no es un lugar "representativo" en que "lo dice el sector [de la distribución] y el Govern", por lo que ha avanzado que se harán estudios para ver viabilidad de la propuesta.
Por su parte, Rosa ha defendido que el SDDR es el "mecanismo más efectivo" para "captar materiales de gran calidad" y se evita que se se abandonen estos materiales, al mismo tiempo que se fomenta la economía circular.
En su turno de respuesta, Sáez de San Pedro le ha argumentado que, tal y como se ha estructurado, los fabricantes de envases lo ven como "una amenaza", además que ha rechazado la intención del anterior Govern de hacerlo obligatorio e instaurar un régimen sancionador: "Este no es el camino", ha aclarado.
Otra de las cuestiones sobre las que también ha sido interrogado el conseller, también a preguntas del parlamentario de MÉS, es la canalización del canon sobre el vertido y la incineración de residuos que ha explicado que se hará mediente los Consells insulares, vía subvención.
"NO SE REDUCEN" LAS AMBICIONES CLIMÁTICAS DEL GOVERN
Una vez finalizada la fase de preguntas, ha comenzado la comparecencia de Sáenz de San Pedro, solicitada por el PSIB para dar cuenta de la "reducción de las ambiciones de las políticas climáticas y de economía circular".
El representante del Govern ha asegurado que "no se han reducido las ambiciones" y ha reivindicado que es "uno de los grandes ejes" de la Conselleria, un argumento que ha ejemplificado con la partida presupuestaria de 150 millones de euros para este 2024, frente a los 73 millones del ejercicio de 2023.
En ese sentido, ha destacado la apuesta de su Ejecutivo por las energías renovables, la transición ecológica, el fomento de la movilidad eléctrica o los proyectos de separación de materia orgánica en los residuos.
Así, ha criticado que el anterior Ejecutivo tuviera "en un cajón" el plan de transición energética: "No sé si es porque no respondía a la realidad o que dedicaron mucho tiempo al análisis", ha señalado.
De este modo, ha adelantado que su departamento trabaja en un mecanismo y un sistema para calcular los balances energéticos en Baleares y que esto se exponga de una manera "abierta" y con una base de datos.
También ha reprochado a la oposición que el 60 por ciento de los parques fotovoltaicos que ahora están en tramitación se iniciaran con el anterior Govern, mientras que ahora se posicionan en contra. Una de las medidas que ha desgranado es la instalación paneles fotovoltaicos en los espacios públicos de la Administración balear hasta 2027, que ha aseverado que supondrán 70 KW y un ahorro de 15 millones de euros en la factura energética.
En esta misma línea, ha citado el proyecto de la primera balsa de riego con una instalación fotovoltaica, algo que ha apuntado que se extenderá en Inca, Capdepera, Santa Maria del Camí, Artà o Ciutadella, o la incorporación de 45 personas para resolver expedientes de energías renovables.
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