El personal sanitario del servicio ordinario de urgencias del consultorio de Santa Eulària presentó en febrero de 1998 al coordinador de este centro, Ricardo Llidó, un escrito en el que ya se demandaban soluciones para la situación que estos profesionales denunciaron recientemente, que están atendiendo con regularidad a los vecinos de la zona norte porque estos desconocen «la existencia de un médico para urgencias en este municipio o bien por no haber podido contactar con él». Llidó, por su parte, entregó este escrito a Antonio Pallicer, gerente del Àrea de Salud de Atención Primaria pero, según los trabajadores de urgencias, éste dijo que aunque lo había leído era como si no existiera porque no se le había dado registro de entrada. Según el abogado de uno de los sindicatos de Can Misses que ha asesorado al personal de Santa Eulària, esta situación podría ser denunciable como «prevaricación».

El personal no se niega a atender a estos pacientes, pero reclama una solución que les libere de un trabajo que no les corresponde realizar (aunque nunca han dejado de atender a un paciente) y que permita dar un mejor y más cercano servicio al ciudadano de Sant Joan. Por ello, insistieron en su reclamación y solicitaron una reunión con el director gerente, Carmelo Sansano, que se realizó el pasado mes de octubre. Los médicos volvieron a reclamar ayer soluciones porque, como ellos recuerdan, han pasado ya siete meses y todavía están esperando.