NIEVES IBARRONDO Alrededor de 50 personas presenciaron ayer en Sa Coma las demostraciones que realizaron los soldados con motivo de la celebración del Día de las Fuerzas Armadas. Aunque la festividad tuvo lugar el sábado, se eligió la mañana siguiente para conmemorar un evento cuyo programa se abrió a las once con tablas de ejercicios de orden cerrado, de campaña, de gimnasia y combate realizadas por una sección de la primera compañía.

Desde el jueves, que tuvo lugar una recepción de autoridades, las citas se han sucedido a lo largo de la semana, modificando parcialmente los hábitos de los 250 militares de reemplazo y profesionales residentes del cuartel.

Una exposición de las dotaciones y del material con que cuenta el recinto militar, con vehículos todoterreno, camiones y remolques o armamentos, junto a equipos detectores de drogas, explosivos y grupos especiales operativos (GEO) pertenecientes al cuerpo de la Guardia Civil, completaron la oferta de una jornada destinada, según Miguel González Serrano, teniente coronel, «a estrechar lazos entre la sociedad y el Ejército, manteniendo o agudizando una relación que en la rutina diaria se pierde un poco», un contacto que, como apunta el subteniente Bufí, «no presenta ningún problema en Eivissa».