Jesús (cantante), Romi (batería), Lucho (bajista) y Edu (guitarrista) son los componentes de esta formación musical.

La corta trayectoria de «La Señal» como grupo se resume en una palabra: ilusión. Jesús, Romi, Lucho, Edu y la última incorporación, Toni Bota, compaginan trabajo, vida y pasión para afrontar un futuro en el que aún hay que poner muchas notas.

Un camino que se inicia en septiembre del año pasado, se completa con la entrada de un nuevo guitarrista tras la salida de Carlos en diciembre, y tiene su punto culminante en enero cuando el festival de Sargantana Music les otorgó el primer premio. Esta oportunidad les ha permitido «abrirnos algunas puertas, aunque no todas las que quisiéramos», según señala Edu. La razón no es otra, a su juicio, que la «falta de apoyo por parte de las instituciones públicas, al menos en lo relativo a iniciativas propias. Dejan al ámbito privado la responsabilidad de fomentar a los conjuntos y claro, ellos lógicamente tiran por el aspecto económico y muchos se quedan atrás». El ideal pasaría, en su opinión, por «una promoción de la administración, desde la Conselleria de Cultura, pero no a raíz de propuestas elaboradas por los artistas sino por los que tienen la obligación de realizarlas» .

Los componentes surgieron del equipo de fútbol americano «Los Corsarios», intentando convertir un hobby común en actividad profesional. Y para ello contaron con la veteranía del que realiza las veces de compositor -aunque cada uno contribuye de algún modo-, un antiguo miembro de Gaia y Peter Colours, que aportaba cerca de quince años de experiencia en este mundo.

Ahora dedican dos días a la semana a ensayar en un garaje que ellos mismos han acondicionado y las ganas que les quedan después de desempeñar la rutina diaria y cumplir con sus obligaciones familiares.