OSCAR RIBAS El editor y activista cultural valenciano Eliseu Climent ha logrado algo inaudito en el periodismo en lengua catalana: sacar a la calle de manera periódica durante 15 años la revista semanal «El temps» y distribuirla en todo el ámbito de los Païssos Catalans. Sin embargo, al mismo tiempo, Climent se ha hecho con una extensa lista de enemigos, encabezada por el propio presidente de la Generalitat valenciana, Eduardo Zaplana. Climent fue el encargado de cerrar ayer el ciclo de conferencias «Reflexions per a un nou mil·leni», organizada por «la Caixa» para celebrar el 25 aniversario del Institut d'Estudis Eivissencs.

Climent opinó sobre la solicitud que le ha sido hecha de reflexionar sobre la realidad valenciana: «Es un tema tan complejo como apasionante. De Valencia sólo se conocen noticias extrañas y un sentimiento de crispación; yo quiero que se conozcan las causas de todo esto. En Valencia no ha acabado la transición democrática, igual que en el País Vasco. Ya partimos con un Estatut mal confeccionado por el PSOE jacobino de Alfonso Guerra y los franquistas de Martín Villa».