Se acabó el levantarse pronto, las obligaciones y, para la mayoría,
el estudiar. Ha llegado la hora de escoger los libros que cada uno
quiera, sólo para leer, de jugar con los amigos sin mirar el reloj
o ir a bañarse a la playa o a la piscina en cualquier momento del
día.
Cerca de 20.000 niños comienzan oficialmente hoy sus vacaciones,
tras nueve meses de trabajo y esfuerzo que, para algunos como
Fanny, «se han hecho interminables». Javi es de la misma opinión
aunque probablemente (las notas las recogerá el lunes) «mi curso se
terminará en septiembre». Criterios que contrastan con la vertiente
oficial, cuya versión, lógicamente, pasa por valorar otro tipo de
apartados. Según Cati Costa , directora general de Educaciò para
las Pitiüses: «Este ha sido un ciclo muy positivo, con la
peculiaridad de que por primera vez la Consellería tiene plenas
competencias. Hemos conseguido mejorar las infraestructuras,
aumentar el profesorado y sobre todo, el número de especialistas».
Además, la responsable del área quiso destacar la escolarización de
todos los alumnos de cuatro años y apuntó un reto para el año que
viene: «hacer lo mismo con el 100% de los escolares de tres
años».
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