La depuradora de Santa Eulària se tratará este verano con oxígeno líquido para evitar que se reproduzcan los problemas de malos olores causados, sobre todo, por el calor. El Institut Balear de Sanejament (Ibasan) ha tomado esta medida de choque ante la saturación que padece la planta de Santa Eulària. Estas instalaciones han estado ha punto de desbordarse varias veces, debido al importante aumento de la población en la temporada turística.

«El problema es que en las horas punta de la depuradora faltan balsas, no hay capacidad suficiente. El año pasado hubo momentos en que la planta estuvo al límite y ahora ya tenemos problemas de saturación», señala el gerente del Ibasan, Gabriel de Juan.

El tratamiento con oxígeno líquido tiene una doble finalidad: por una lado, evita el hedor pestilente que desprende la planta con el color y, por el otro, permite «mejorar el proceso de depuración en sí, con lo que se evitan desbordamientos», explica De Juan.

Los vecinos de la zona se han quejado en varias ocasiones al Ayuntamiento de Santa Eulària y al Ibasan por los problemas causados por esta depuradora. No obstante, de Juan asegura que este verano los malos olores «serán mínimos» y acabarán definitivamente cuando se realice el tratamiento de depuración terciaria en Santa Eulària. El Ibasan ha enviado el proyecto a la Demarcación de Costas y confía en empezar las obras a finales de año.