Por fin, todo el recinto amurallado de Eivissa se iluminará por la noche, después de que el Ayuntamiento de Eivissa inaugurara ayer la última fase del alumbrado. El tramo que entró en funcionamiento la pasada noche es el que está comprendido entre el edificio de Comandancia militar hasta la parte posterior de la Catedral.

En total, se han habilitado 37 nuevos focos que proporcionan 32.000 vatios de luz, a los que hay que sumar los cerca de 130 que ya estaban instalados, como explica el delegado en Eivissa de Moseca "la empresa que se encargado de la ejecución y mantenimiento del proyecto" Rafael Sonvirón.

El coste de este nuevo alumbrado asciende a 19.500.000 pesetas, como explican desde el Ayuntamiento de Eivissa; los trabajos para colocar todos los focos han durado cerca de un mes.

Las luces se han instalado dentro de unas cajas de cemento, que no rompe con la estética de las murallas, al tiempo que no permite el acceso a la bombilla para que se manipule.

Ahora, todas las luces de las murallas de la ciudad se encenderán media hora después de que lo hagan todas las farolas y el resto de alumbrado público de la ciudad. La causa de este retraso en la apertura de los focos del recinto se explica porque así, como explica el delegado de Moseca, «se consigue un efecto más impresionante, puesto que se ve como, de pronto, todo se enciende».