Un momento de la celebración del pleno del Consell Insular, que ayer se reunió en su útlima sesión ordinaria antes del cambio de gobierno. Foto: VICENÇ FENOLLOSA.

El pleno del Consell Insular aprobó ayer por unanimidad denegar la legalización de 106 apartamentos turísticos del complejo Club Cala Vedella S.A. Este establecimiento es el primero de Eivissa que se ha visto afectado por la moratoria turística y la posterior Ley General de Turismo, que prohíbe crear nuevas plazas si previamente no se han eliminado otras antiguas.

El Club Cala Vadella S.A., que cuenta con 180 apartamentos y estudios y 386 plazas turísticas, fue sancionado con anterioridad con una multa de 1.075.000 pesetas por tener en funcionamiento estos alojamientos que no están legalizados.

La empresa ha presentado un recurso ante el Consell Insular alegando que había pedido esta autorización con anterioridad a que el Govern balear decretara la moratoria turística, pero ayer fue rechazado por todos los partidos al considerar que sí estaba en vigor la prohibición de crear nuevas plazas.

Otro de los asuntos tratados ayer fue el informe de gestión del Recinto Ferial, que durante 1998 registró unas pérdidas de 419.000 pesetas. Los gastos de la empresa que explota estas instalaciones ascendieron a 80 millones, mientras que los ingresos superaron ligeramente los 79 millones y medio.

El conseller de Turisme en funciones, Pere Palau, manifestó que estos resultados no eran negativos, «porque la filosofía del Recinto de Ferias y Congresos no es tener una explotación positiva, sino que nació con la vocación de prestar un servicio a los ciudadanos y a los empresarios». «Estas instalaciones -añadió- han tenido un buen grado de aceptación entre la gente durante la celebración de ferias».