Después de décadas de investigación, las Bodegas Olé, radicadas en Barcelona, han creado la bebida del milenio: la Sangría Olé, enlatada y con gas. No se trata "aunque lo parezca" de ninguna broma. Este producto existe y se puede adquirir en muchos supermercados de la isla a un precio de poco más de 160 pesetas.

Este producto "llamado a revolucionar los guateques" viene a sumarse a la moda del fast-food nacional. Así, si ya nos podemos tomar una paella congelada en cualquier lugar del mundo, también podremos degustar una sangría enlatada.

El fabricante asegura en el envase "que, por cierto, reproduce la imagen de un valeroso torero efectuando una veronica ante una bestia cornuda" que su producto está fabricado con «vino tinto español». El resto de ingredientes lo forma el azúcar, los aromas naturales y el agua carbonatada. Además, nos apuntan que su bebida es refrescante y de primera calidad. También aconsejan servirla fría.