El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Eivissa, del Pacte
Progressista, tiene previsto iniciar el próximo mes de septiembre
la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del
municipio, en el que se recoge la calificación que tiene todo el
suelo y el techo máximo de población permitido. Según explicó el
concejal de Urbanismo del Consistorio, Joan Bonet, dicho techo de
población se reducirá considerablemente sobre el nivel que está
actualmente establecido para «adecuarlo a las necesidades reales
que tiene el municipio».
En estos momentos, Bonet ya tiene en sus manos el avance que
había elaborado el Partido Popular con objeto de hacer dicha
revisión y el objetivo del equipo del Pacte es estudiarlo a fondo e
introducir las modificaciones que se consideren necesarias. El
responsable de Urbanismo confirmó que se trata de un objetivo a
corto plazo y que, por tanto, una vez que pase el mes de agosto se
empezará a trabajar a fondo en este tema.
Sin embargo, lo más novedoso de la revisión del Plan General de
Ordenación Urbana (PGOU) que quiere llevar a cabo el Pacte
Progressista es el hecho de que fomentará, frente a la construcción
de nuevos inmuebles, la revisión de los ya existentes. «Queremos
ralentizar el crecimiento y que haya más rehabilitación que
construcción. Hay que convencer a los constructores y a los
promotores de que rehabilitar los edificios de barrios como la
Marina también puede ser rentable», explica Joan Bonet. El concejal
anunció su intención de reunirse con representantes del sector de
la construcción para tratar de consensuar las medidas e informar de
cuáles son los objetivos del gobierno progresista del
Ayuntamiento.
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