La compañía Gesa ha iniciado las primeras obras para la instalación de un tendido aéreo de alta tensión en Sant Antoni.

M. MARÍ La compañía eléctrica Gesa ha iniciado las obras de instalación de una línea de alta tensión aérea, portadora de seis cables, en la zona de Sant Antoni. El tendido que prevé instalar Gesa une la subestación que la compañía tiene en la zona de Benimussa con los terrenos situados a la entrada de Sant Antoni.

El proyecto, de ocho años de antigüedad, afecta alrededor de 60 propietarios de explotaciones agrarias y terrenos fértiles en la zona de Sant Antoni. El inicio de las primeras obras por parte de la compañía ha supuesto «una sorpresa» para los propietarios y ha motivado las protestas y la movilización de los afectados. Alrededor de 60 vecinos han solicitado formalmente al Consell Insular la paralización de las obras hasta que se resuelva el recurso presentado contra el proyecto eléctrico de Gesa. Los afectados por esta nueva línea de alta tensión se han dirigido por escrito a la Conselleria d'Indústria para solicitar información acerca del estado actual en que se encuentra el proyecto.

Además, consideran que la instalación de la línea podría ser ilegal por cuanto el expediente, según los afectados, puede ser objeto de caducidad.

Los propietarios aseguran en las alegaciones presentadas ante el Consell que el inicio de las primeras obras civiles se han realizado sin consentimiento alguno por parte de los propietarios de las fincas por donde debe transcurrir la línea. Además, señalan que «algunas ocupaciones de terreno se han hecho por sorpresa y sin proceso expropiatorio alguno».

Los propietarios consideran que el tendido, además de causar un grave impacto ambiental a la zona, perjudicará a los cultivos y fincas de una importante zona de Sant Antoni.