El juez, un abogado del Estado, la secretaria judicial y el delegado de Costas de Balears vieron in situ el problema. Foto: GUILLERMO ROMANÍ.

GUILLERMO ROMANÍ Un magistrado de la sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, Alfredo Roldán Herreros, se ha desplazado a la isla de Formentera para inspeccionar sobre el terreno los diversos recursos presentados contra el deslinde de Costas.

Según explicó ayer el abogado del Estado Juan Manuel Martín, que acompaña a Roldán en la visita, el objetivo es practicar un reconocimiento de las parcelas afectadas por los diversos recursos, 45 de ellos planteados por este abogado y otros 4 presentados por particulares. Esto significa, explicó Martín, que «la sala de lo Contencioso-Administrativo ha admitido los recursos y se están practicando pruebas de reconocimiento judicial en pleito sobre el deslinde».

Dicha sala, siempre según las explicaciones del abogado del Estado, ha comisionado al magistrado Alfredo Roldán para que sea él quien practique las pruebas, acompañado por la secretaria judicial María Elena Cornejo Pérez y el defensor de los intereses del Estado.

Según explicó ayer Martín, es probable que en los próximos días todavía se les una en la visita algún otro funcionario, puesto que en principio tienen previsto estar en Formentera visitando diversas propiedades costeras hasta el sábado. Durante el reconocimiento de las primeras parcelas, que se produjo en el día de ayer, Roldán, Cornejo y Martín estuvieron acompañados por el ingeniero jefe de la Demarcación de Costas en Balears, Carlos Garau, así como por el vigilante de Costas Joan Güell. La función de estos dos últimos se limita a colaborar en las tareas de identificación de cada una de las parcelas que constan en los recursos.

El abogado del Estado destacó ayer que las diligencias que en estos momentos se están practicando podrían haber sido solicitadas por cualquiera de las partes, aunque en su mayoría han sido demandadas por él mismo. Se trata de diligencias descritas por la ley de enjuiciamiento civil y «fundamentalmente se trata de que el magistrado llegue y mire y aprecie lo que tenga a bien él apreciar», ha dicho Juan Manuel Martín, señalando a continuación que «luego está previsto que las partes, si quieren, formulen observaciones que se hacen constar en acta como observaciones de parte».