Un concurso de dibujo y un taller de peonzas fueron los actos que ayer se desarrollaron en la localidad de Buscastell, en el término municipal de Sant Antoni, con motivo de la celebración de sus fiestas patronales. Los niños se convirtieron así en los grandes protagonistas de una jornada que se inició a las diez de la mañana y que tuvo en la escuela del pueblo su epicentro.

Diez participantes en la prueba de pintura, clasificados por edades, hicieron valer sus diferentes visiones de la Navidad con colores y formas variadas que quedaron expuestas en la pizarra del centro escolar. Posteriormente, la artesana y vendedora de este tipo de productos, Isabel, que hizo las veces de maestra con los más pequeños para la ocasión. Ella se encargó de enseñarles la confección de unas peculiares peonzas que ellos mismos se encargaron de montar y decorar. Se trataba de modelos procedentes de Centroeuropa con la peculiaridad de que llevan inmersas la cuerda y su estructura es diferente, muy fácil de construir.

«Supone una fórmula ideal para que los jóvenes conozcan un juguete tradicional y que perdura en el tiempo», afirmaba la profesora. El precio en el mercado de cada uno de los modelos es de 700 pesetas ya que no sólo la confección es artesanal sino que todos los materiales que se utilizan en su construcción "desde la madera a las pinturas" son de primera calidad.