Salir a celebrar fuera de casa la llegada del año 2000 se ha puesto muy caro, si nuestra intención es tomar las uvas en alguno de estos restaurantes.

Tomar las uvas fuera de casa la Nochevieja de este año se ha puesto imposible. La llegada del año 2000 "suponga entrar en un nuevo milenio o no" ha supuesto que muchos restaurantes de Eivissa hayan previsto cenas especiales, con viandas de precios casi prohibitivos.

Eso sí, los clientes no se espantan y en la mayoría de establecimientos consultados por este periódico aseguran que se están rifando las mesas.
La palma este año se la lleva, probablemente, el restaurante El Corsario, ubicado en Dalt Vila: 50.000 pesetas del ala por persona, sin contar el vino ni el champán, que se abonan a parte. Eso sí, el menú es de alta cocina. Comienza con unos aperitivos que dan paso al hígado de oca. Tras éste, llega un plato de raviolis con ternera y trufas de Alba. Después, langosta al azafrán, rodaballo y palomos rellenos. Para postre, canelones de chocolate con espuma de café al ponche de kirsch. A la hora de desengrasar, nada mejor que un helado de champán con hojas de oro.

La discoteca El Divino, situada en el puerto de Eivissa, tampoco le va a la zaga en cuanto precio. Cenar allí esa noche sale por 50.000 pesetas por persona, con todo incluido. El menú no desmerece la factura: cóctel de champán, aperitivos (jamón de jabugo, foie y salmón ahumado), bogavante, tournedó de corzo y, para postre, frutas con espuma de turrones. La parte de los vinos la forman Guitian blanco y gran reserva de Marqués de Arienzo, además del champán (nada de cava) Dom Perignon. Un show de transformismo servirá para que la cena no decaiga hasta el momento de entrar en la discoteca, anexa al comedor.

Otro local emblemático de la isla, Pachá, también quiere entrar en el 2000 por todo lo alto. Para cenar en su restaurante habrá que dejarse 30.000 pesetas por persona, bebida a parte. Sin embargo, los responsables de la discoteca no facilitaron el menú.