Los participantes pudieron notar que el público asistente al cine Regio de Sant Antoni mantienen vivo el espíritu de la tradición. FOTO: V.F.

Los últimos viernes de ensayo de sa Colla de Can Bonet se han destinado a un único objetivo: el Festival de Balls, Música y Cançons de sa Nostra Terra, una cita emblemática para sus 40 componentes ya que en ella se resume parte de la historia de las islas y en la que participan de una experiencia de intercambio que se encargaron ellos mismos de resaltar sobre el escenario. El esfuerzo tuvo su recompensa ya que sus sonadors recibieron sonoros aplausos tras su ejecución.

Incluida dentro del programa de fiestas de invierno de Sant Antoni, esta nueva edición (la número 19) del certamen patrocinado por «Sa Nostra» tuvo lugar ayer en un abarrotado cine Regio que hizo patente el atractivo de una tradición que perdura en las danzas de los más jóvenes y el alma de los mayores. Un público, que oscilaba entre los meses y los setenta años, contempló con entusiasmo un recital de folklore que se prolongó desde las diez y media de la mañana hasta cerca de la una del mediodía. Cada una de las ocho actuaciones previstas venía precedida de una breve introducción aclaratoria sobre la modalidad que se desarrollaría a continuación, aspecto que permitió a muchos acercarse y profundizar en el conocimiento de las raíces pitiusas.

Además del citado, participaron en el evento otros tres grupos, procedentes de las localidades de Jesús, Sant Jordi y Sant Agustí, quienes interpretaron curtes, llarges, canvis y acompañamientos, entre otros. Junto a ellos, completaron el programa Vicent Bufí, Carmen Ramon y Salvador Cardonet; Pep Vinya Larga y Pep Xauet que pusieron voz a sentimientos comunes. La velada se inició con una demostración de cançó redoblada y cançó de porfedia y se cerró con el grupo anfitrión entre un ambiente de satisfacción general.