Damiana Xamena ha consagrado su vida a la enseñanza y ayer, quizás por primera vez, abandonó su papel de evaluadora y se convirtió en la agasajada con el sobresaliente. Sus 30 años como maestra en Barcelona y el cuarto de siglo que pasó junto a los alumnos de Eivissa han tenido como fruto el reconocimiento de la máxima institución de Balears. Un periodo que no duda en confesar que «repetiría» si volviera a vivir y del que no conserva ni un mal recuerdo. La misma opinión es compartida por Ramón Fajarnés que ha visto incrementado con éste doce meses de tributos. Aunque no respalda la jubiliación a los 65 años «en plena forma y con fuerzas y conocimientos más que suficientes para continuar», el que fuera director de la Escuela de Turismo, en activo desde 1954, definió la labor del maestro desde una doble perspectiva, humana y didáctica: «nosotros intentamos que aprendan no sólo asignaturas, sino a ser personas, a comportarse como adultos en un mundo que los necesita como tales, a actuar como profesionales». La Conselleria de Educació quiso recordar también el trabajo, José Torres Colomar, Juan Planells Ripoll, Francisca Roselló y Carmen Galpasoro durante los años que dedicaron a la docencia -una media de cuarenta-. El vicepresidente del Consell, Vicent Tur, y la consellera de Educació, Fanny Tur, fueron los anfitriones del colectivo durante el acto de recepción que tuvo lugar en la sede del Ejecutivo insular. Ambos mandatarios hicieron una mención especial a los protagonistas del día resaltando el hecho de que algunos de ellos habían sido maestros o compañeros en épocas pasadas.

Una misa en Santa Creu, aperitivo y entrega de placas en el Instituto Isidor Macabich además de la comida en el centro de formación de sa Blanca Dona completaron el programa del homenaje.