GUILLERMO ROMANÍ Los artesanos que habitualmente comercializan sus productos en el «mercadillo hippy» de la Mola han mostrado su preocupación por el retraso que sufren las obras de mejora que se están realizando en el recinto, ante el inminente inicio de la temporada, previsto para el domingo, 14 de mayo.

Las obras que se están ejecutando, con subvención institucional, se iniciaron hace ya varios meses y, aunque no se han detenido en ningún momento, el ritmo que llevan hacen peligrar que el plazo de finalización se pueda cumplir. Según el propietario del terreno los últimos retrasos se han debido al mal tiempo que, durante unos días, impidió que las mercancías, cemento blanco en concreto, llegaran a Formentera procedente de Eivissa. Pese a todo, el propietario ha asegurado que no habrá problemas para que los artesanos monten sus puestos en la fecha oficial de apertura del mercadillo hippy, aunque ha reconocido que quizás falten por terminar algunos detalles.

Las obras de mejora consisten básicamente en la construcción de un gran aljibe soterrado para recoger las aguas pluviales, la colocación de un firme de cemento blanco para evitar las nubes de polvo que ocasiona el viento y el paso de personas, así como la instalación de tomas eléctricas y puntos de luz para los diferentes puestos de artesanos.

La Fira Artesanal de la Mola se extiende desde la segunda quincena de mayo hasta finales de octubre o mediados de noviembre, en un terreno de propiedad particular cuyo propietario lo alquila a los artesanos para su uso los domingos de la temporada y los miércoles en temporada alta.