Según se destaca desde las instituciones insulares, la utilización de energías alternativas es cada vez más frecuente en las islas.

La Conselleria de Medi Ambient ha recibido este año un total de 412 solicitudes de ayuda para la instalación de energías no contaminantes en hogares y negocios de Balears, de las cuales 35 peticiones corresponden a la isla de Eivissa y 3 a Formentera.

Estas cifras son «ligeramente superiores» a las peticiones registradas en Eivissa y Formentera durante el último año cuando las solicitudes no superaron las 30 entre las dos islas. Los datos, según informaron fuentes de la Conselleria, suponen un 10 por ciento del total de peticiones recibidas durante el periodo abierto por el Govern para la presentación de proyectos destinados al desarrollo de energías solares, térmicas y eólicas. Tras el cierre del plazo establecido para la presentación de ideas, el Govern ha iniciado una fase de estudio individual de cada uno de los programas presentados y que optan a conseguir una ayuda que oscila entre el 30 y 40 por ciento del valor total de la instalación.

Según explicaron desde la Conselleria balear, a diferencia de otros años, los proyectos destinados a dotar de este tipo de energías renovables las viviendas particulares tendrán preferencia sobre los programas previstos en grandes edificios, hoteles y negocios en general con la intención de favorecer el uso de las energías limpias entre la población de las islas . En este sentido, dada la cantidad de solicitudes presentadas, el Govern no descarta ampliar el presupuesto inicial destinado para estos proyectos y que ,en un principio estaba fijado en 110 millones de pesetas.

Por su parte, la conselleria insular de Medi Ambient, Fanny Tur, consideró que el incremento de peticiones todavía es muy pequeño pero se mostró optimista sobre la evolución de este tipo de energías en las Pitiüses.

Energías alternativas para los edificios públicos
La consellera insular de Medi Ambient aseguró «desconocer» los resultados de la auditoría energética elaborada durante el mandato del anterior conseller Joan Buades. En este sentido, Fanny Tur explicó que, de momento, no está previsto realizar ningún tipo de intervención en la sede institucional sobre los usos energéticos. «El edificio actual es un buen ejemplo de utilización de la luz solar y no es el lugar prioritario para realizar ningún tipo de intervención», señaló la consellera, que se refirió a otros espacios públicos, como el hospital de Cas Serres, como posibles ejemplos de espacios donde incentivar el uso de energías renovables. «Me parece más interesante empezar por estudiar edificios más antiguos como este para mejorar sus recursos energéticos», señaló Tur, que insistió en que, de momento, se carece de partida económica para desarrollar este tipo de intervenciones «porque no ha llegado la encomienda de gestión».