El proceso de regularización de extranjeros no se ha cerrado aún de forma definitiva, porque todavía queda un importante número de solicitudes de permisos de trabajo y residencia en trámite de resolución. Sin embargo, ante el anuncio del delegado del Gobierno para la Inmigración, Enrique Fernández-Miranda, de que quienes queden fuera del proceso de regularización serán expulsados de España, se calcula que en Balears alrededor de 1.500 extranjeros podrían verse afectados por las medidas.

Según datos aportados por la Conselleria de Benestar Social en torno a cinco mil inmigrantes no comunitarios vivían en situación irregular en Balears, mientras que se calcula que 10.000 son regulares. A falta de resolver 2.559 solicitudes, de las 4.303 presentadas en las Islas, y teniendo en cuenta que ya se han denegado 300 y que un millar no ha participado en el proceso de regularización, podrían ser unos 1.500 los que no puedan librarse de la expulsión. En todo caso, dada la avalancha de inmigrantes subsaharianos que han cruzados el Estrecho en los últimos meses es probable que la cifra de extranjeros «sin papeles» que baraja la Administración autonómica sea mayor. Además, hay que tener en cuenta que muchos de las solicitudes denegadas se han recurrido y que las que se vayan conociendo en los próximos días podrían ser objeto de recurso también.

Según los datos de la Delegación del Gobierno, los solicitantes más numerosos proceden de Marruecos, con 1.130 solicitudes, seguidos de Senegal, con 412. Respecto a los sectores más solicitados, 928 corresponden a la construcción.