El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, y el conseller director general de Gesa, Jaume Reguart, firmaron ayer un convenio de colaboración por el que ambas entidades se comprometen a fomentar el uso de la energía solar y el soterramiento del cableado de la ciudad.

Según el texto del convenio, Gesa sustituirá durante el año 2000 la red convencional por una subterránea en Dalt Vila, sa Penya y Can Escandell, mientras que en el año 2001 se centrará en el centro de la ciudad, en es Viver, Puig des Molins y Figueretes. Para ello será necesario que los usuarios cambien su sistema eléctrico para que la tensión pase de 125 a 220 voltios y, en este punto, puede resultar esencial la colaboración del Consistorio para convencer a los vecinos.

Tarrés considera que este acuerdo es «un auténtico lujo» y señaló que es muy importante que los tendidos aéreos desaparezcan en primer lugar de todos los lugares emblemáticos de la ciudad. Además, explicó que ya se ha decidido que las nuevas instalaciones deportivas serán los primeros edificios municipales en funcionar con energía solar. De hecho, ya está decidido instalar este sistema de energía en Can Cantó y, posteriormente, en Can Misses. Después se empezará a pensar en colegios y en la iluminación urbana.

Según explicaron ayer los técnicos que acompañaron a Reguart en su visita al Ayuntamiento los proyectos que comenzaron en 1991 para eliminar los tendidos aéreos de Dalt Vila han ido avanzando y, en estos momentos, sólo quedan dos kilómetros de red convencional que no se han eliminado porque sigue habiendo abonados con corriente de 125 voltios.