Un día después de que el Partido Popular abandonara la sesión plenaria del Ayuntamiento de Eivissa en señal de protesta, los concejales de la oposición y los del equipo de gobierno unieron sus votos para aprobar por unanimidad, tal y como exige la Unión Europea, la petición para que la ciudad de Eivissa sea incluida en el Plan Urban, por el que podría recibir en el periodo 2000-2006 una subvención de aproximadamente 2.500 millones de pesetas.

La portavoz del Partido Popular, Virtudes Marí, explicó que pese a que las prioridades del proyecto no son las mismas que hubieran incluido ellos en caso de gobernar, su formación siempre apoyará las actuaciones que sirvan para mejorar el patrimonio y puedan resultar favorables para los ciudadanos del municipio. «No lo suscribimos totalmente, pero es más importante recibir la subvención de la UE que discutir cuestiones puntuales», señaló.

Joan Boned, concejal de Economía y portavoz del grupo progresista, agradeció el voto favorable de la oposición y anunció que, en caso de confirmarse que Eivissa consigue esta línea de financiación, se pondrá en marcha una iniciativa que busca «regenerar económica y socialmente la ciudad».

Al término de la sesión plenaria Boned indicó que la memoria de proyectos presentada por Eivissa incluye un centenar de proyectos valorados en más de 5.000 millones de pesetas. Las actuaciones incluyen obras urbanísticas, programas de igualdad, de transporte público, mejoras medioambientales, etc.