Los voluntarios arrancaron de raíz esta planta invasora para lograr frenar su expansión por el parque natural de Ses Salines. Foto: V. F.

Puntuales a su cita mensual con los espacios protegidos, varios voluntarios y personal de la Reserva de ses Salines acudieron ayer a la zona de la playa de es Codolar situada junto al aeropuerto para erradicar un importante banco de pata de gallo, una especie vegetal originaria de Sudáfrica introducida a mediados de siglo en Eivissa como planta de jardín, que se encuentra muy extendida en la actualidad. Tanto, que incluso ha asfixiado y desplazado a especies autóctonas de la reserva natural de ses Salines, como la limonium, de naturaleza endémica; las salicornias, típicas de zonas salinas; el lirio de mar, propio de las dunas, y los cardos marinos.

Desde las 10'30 de la mañana y hasta las 13'30 horas de la tarde, un total de ocho voluntarios se dedicaron a arrancar y limpiar de forma minuciosa toda la zona invadida cuidando mucho de no dejar ningún brote ni esqueje «para que la zona quede totalmente erradicada», tal y como señaló Pep Lluís Moreno, coordinador en Palma de la Asociación Balear de Amigos de los Parques, ABAP, que acudió a la cita de ayer para «destapizar» de la pata de gallo a esta zona y garantizar la supervivencia de las especies autóctonas del parque natural de ses Salines.

Para realizar la labor de limpieza los integrantes de esta peculiar brigada ecológica se armaron únicamente con guantes y se pusieron manos a la obra llenando numerosos sacos de plástico repletos de pata de gallo, que el Ayuntamiento de Sant Josep se comprometió a retirar. Esta actividad viene a engrosar la lista de iniciativas organizadas por la ABAP en la reserva de ses Salines como el acondicionamiento de los estanques, la recogida de semillas de sabina, la limpieza de Sal Rosa.

Para el próximo sábado, 30 de septiembre, la reserva de ses Salines celebrará el Día Mundial de las Aves con numerosas actividades. Para ello, los responsables de la misma contarán con la colaboración del GEN, el ABAP y la SEO, Sociedad Española de Ornitología, que instalará un puesto de observación de aves a disposición de todo el que se acerque hasta el lugar.