Hace 100 años a Eivissa llegaba, muy de vez en cuando, algún barco con medicinas. En esa época, nuestros bisabuelos tenían que echar mano de los populares remeis pagesos para aliviarse sus enfermedades. Estas prácticas, que entraron en desuso a mediados de los años 60, están ahora cada vez más de moda entre la juventud, como señala Elena Colom, gerente de la Herbolaria Colom, recientemente homenajeada por la Cámara de Comercio por sus 40 años de existencia. «Vienen cada vez más jóvenes que prefieren no dañarse el estómago con las medicinas y optar por las plantas. No todo se puede curar, pero sí algunas enfermedades leves». Ahí van algunos de estos remeis pagesos explicados por Colom.

· Heridas leves
Cuando no son demasiado profundas se puede aplicar sobre la zona dañada un poco de aceite de hipéricon, que ayudará a cicatrizar y desinfectar la herida.

· Constipados
Para aliviar la congestión de las vías respiratorias se acostumbraba a aplicar sobre el pecho una cataplasma caliente de harina de linaza. Además, conviene tomarse unas infusiones de manzanilla amarga. Por cierto, para preparar una infusión conviene echar la planta con el agua fría y retirarla tan pronto como comience a hervir. Así no perderá propiedades.

· Reuma
Para reducir las molestias del reuma "muy comunes en esta isla" o de la artrosis se empleaba el aceite de romero untado por la zona dolorida. Además, se puede bañar la zona afectada con romero y sal.

· Insomnio
Los productos más empleados en la isla para acabar con el molesto insomnio eran el agua de tila y las infusiones con flor de naranjo. La valeriana, tan de moda hoy en día, tiene demasiados efectos secundarios.