El Parlament aprobó ayer, con los votos en contra del PP, la reforma de la ley de consells, que permitirá a las instituciones insulares la creación de órganos ejecutivos que podrán estar formados por consellers no electos. El debate de la Cámara autonómica, que estuvo rodeado de un gran ambiente, contó con la numerosa presencia de dirigentes de Unió Mallorquina, así como de la presidenta del Consell d'Eivissa, Pilar Costa.

Los partidos del Pacte de Progrés criticaron con dureza la postura del PP de retirar todas sus enmiendas a la reforma de la ley de consells y de oponerse al texto aprobado por el Govern. El conseller de Presidència, Antoni Garcías, definió la ley como «un punto de partida, en un texto en el que el Govern se ha dedicado en cuerpo y alma». «Hemos hecho un trabajo adecuado y hemos aceptado nuestro desafío», planteó Garcías.

Maria Antònia Munar, presidenta del Consell de Mallorca y portavoz de UM en el Parlament, resaltó «el día histórico que supone la aprobación de esta ley». «No sufran. No es sólo la ley de UM sino la ley de todos los partidos del Pacte», comentó. Munar acusó al PP de «partidista» por rechazar la ley, y lo achacó a la división interna que viven los populares.

Joan Huguet, del PP, lamentó que «el debate se haya programado para dar caña a nuestro grupo» y denunció que «los partidos del Pacte desprecien a las personas que nos votan». Para Huguet, el debate se ha podido celebrar «para que un grupo "en alusión a UM" diese su opinión antes de realizar su fiesta».

El PP recordó que los consells «son instituciones autonómicas, pero no de autogobierno», y vaticinó que el texto será suspendido por el Constitucional y no podrá aplicarse. Huguet razonó que la ley había sido impuesta por UM al propio Govern. Finalmente, Huguet planteó al resto de grupos la posibilidad de presentar once enmiendas in voce, pero Barceló calificó de «farol» la oferta del PP. Munar fue la primera en aplaudir la nueva ley tras su aprobación.