El mundo de la fotografía va a dejar de ser una incógnita para los alumnos que desde acuden al taller que el Ayuntamiento ha organizado dentro de su programa 'Activitats per a Tots'. Durante 20 sesiones, los asistentes terminarán conociendo las claves para tomar buenas instantáneas.

El requisito que han tenido que cumplir estas personas, además de abonar la cantidad monetaria pertinente, descansa en la necesidad de contar con una cámara de 35 milímetros. Con esta herramienta es suficiente para introducirse en la fotografía. A las tres clases teóricas que se desarrollarán entre semana se les sumarán cada dos semanas las nociones prácticas. Dos sábados al mes, los alumnos practicarán los conocimientos adquiridos in situ, ante los elementos a fotografiar.

Los alumnos dispondrán de una máquina de revelado por cabeza y practicarán también las tomas en blanco y negro. El objetivo del taller, impartido por Fernando Monge, es que a su conclusión los cursillistas conozcan el manejo, los accesorios y las técnicas más básicas de fotografía. Al finalizar las cuarenta horas de las que se compone, los alumnos recibirán el correspondiente certificado.