El sindicato USO decidió ayer, tras celebrar varias asambleas con trabajadores del Ayuntamiento de Eivissa, desconvocar la huelga que debía comenzar hoy para exigir al equipo de gobierno que mejore su oferta sobre el catálogo de puestos de trabajo, el reglamento y el convenio colectivo. Isabel Navas, portavoz del sindicato, explicó que la huelga no tiene ningún sentido puesto que USO se ha quedado en minoría y sin capacidad de presión alguna y anunció también que su sindicato no participará en las conversaciones que hoy mismo se retoman para tratar de cerrar el principio de acuerdo al que el Ayuntamiento ha llegado con el resto de los sindicatos.

Según Navas, USO «no va a hacerle a nadie el trabajo sucio» y, puesto que sólo tiene dos de los cinco representantes sindicales del personal laboral, dejará a Comisiones Obreras (que tiene los otros tres que conforman la mayoría) que cargue con el peso de la negociación y se responsabilice del acuerdo que finalmente se tome.

Navas denunció que los sindicatos han aceptado un principio de acuerdo «muy genérico y sujeto a varias interpretaciones», algo que en su opinión sólo beneficia al equipo de gobierno. Por eso, se mostró indignada por el hecho de que las propuestas de USO, en las que se pedía que se concretaran diversas cuestiones, no hayan sido aceptadas.

Desde este sindicato también se denunció ayer la forma en que se alcanzó el acuerdo con el resto de las organizaciones. USO planteó sus reivindicaciones, el equipo de gobierno dijo que eran sólo cuestiones de concreción y, a continuación, pidió a los representantes sindicales de USO que abandonaran la sala. Cuando éstos volvieron a entrar en la reunión, según denunciaron ayer, ya había un acuerdo cerrado al que ellos debían o sumarse en su totalidad u oponerse. Por ello, se niegan a seguir adelante en las conversaciones.