Desde la llegada del Pacte al Consell se ha dado prioridad a la mejora de los sistemas informáticos y a la compra de nuevos equipos para la institución.

La unidad de disciplina urbanística del Consell Insular es ya una realidad. La institución ha incorporado a su plantilla a dos letrados y a un auxiliar administrativo que ya están trabajando con los expedientes que se encontraban almacenados y, próximamente, se sumará a este equipo un técnico, según informó el conseller d'Urbanisme del Consell, Josep Marí Ribas.

La primera tarea que se les ha asignado ha sido la de priorizar los expedientes, es decir, seleccionar aquellos cuya tramitación sea más urgente para, a partir de ahí, hacer un seguimiento, requerir a los ayuntamientos las acciones que sean pertinentes o, si fuera necesario, subrogarse las competencias de disciplina para actuar de forma directa.

Marí Ribas señaló que esta novedad no tiene por qué preocupar a nadie, porque «se va a trabajar con total normalidad». El conseller cree que los problemas que había hasta ahora -especialmente de retrasos- se deben al hecho de que había «pocas ganas de entrar a fondo en estos temas, por lo que el servicio estaba poco reforzado». Sin embargo, el conseller quiso dejar claro «que no se trata de crear una policía, sino de cumplir correctamente con las competencias que tiene el Consell Insular en la materia haciendo copartícipes a los ayuntamientos».