La responsable del Centro de Información al Trabajador Extranjero (CITE) de CCOO, Carmen Duarte, calcula que el 70 por ciento de las solicitudes de regularización presentadas por inmigrantes en las Pitiüses han sido aceptadas por el Gobierno central. La Dirección Insular de la Administración General del Estado recibió 638 solicitudes de inmigrantes para regularizar su situación, por lo que el número de personas que han obtenido el permiso es de unas 450.

Los problemas que se habían presentado inicialmente, sobre todo un número excesivo de documentos de prueba para certificar la residencia en el país antes de junio de 1999, se han flexibilizado, lo que ha permitido una mayor permisividad a la hora de aceptar las solicitudes. Además, Carmen Duarte apuntó que las próximas modificaciones a la Ley de Extranjería pueden suponer la regularización de unos 50.000 inmigrantes más en el conjunto del Estado, un cupo en el que entrarían aquellos extranjeros que, aunque no pueden presentar documentos que acrediten su estancia en el país desde antes de 1 de junio de 1999, sí pueden aportar algún tipo de indicio de su residencia.

La situación de los inmigrantes que estaban en situación ilegal va a cambiar de forma radical ahora que han conseguido el primer permiso de trabajo legal por un año. Estas personas van a tener los mismos derechos que cualquier otro ciudadano como una tarjeta de asistencia sanitaria gratuita, subsidio de desempleo y, sobre todo, «la tranquilidad de dejar de estar viviendo fuera de la ley», apunta Duarte.

La mayoría de los permisos tramitados desde la oficina del inmigrante de CC OO son de personas que provienen de países sudamericanos aunque también han gestionado la regularización a inmigrantes de nacionalidad rumana y marroquí, principalmente.