Las 18:30 horas fue el momento elegido por el Consistorio para encender las luces navideñas en la ciudad de Eivissa. El punto de referencia estuvo en el Paseo Vara de Rey, donde se ubica el árbol de Navidad y los puestos del mercadillo sobre los motivos que decoran las casa en estas fechas. Tanto la banda musical «Ciutat d'Eivissa» como la de tambores y cornetas de Cruz Roja Juventud amenizaron a los curiosos con notas de piezas clásicas. La concejal de Juventud y Fiestas, Sandra Mayans disfrutó también del acto in situ.

Pero las luces que se extienden por esta arteria de la ciudad no fueron las únicas que dieron vida a la tarde de ayer. Allí los más pequeños disfrutaron de diferentes atracciones, como de tiovivos o de las tradicionales tómbolas pobladas de peluches y golosinas. Los puestos del mercadillo de Navidad comenzaron a recaudar los primeros fondos. Los clientes pudieron adquirir allí los fetiches propios que visten los hogares de los que viven estas fechas de manera especial.

Y es que ayer se dio el pistoletazo oficial a las navidades. Las luces del árbol que preside el paseo se reflejaban en las bolas blancas y en las estrellas rojas que cuelgan del mismo. En el suelo, y rodeándolo, el mensaje con el que el Ayuntamiento desea a los ibicencos felicidad: molts anys i bons. El acto de apertura se prolongó por espacio de media hora, aunque al finalizar éste la gente pudo pasear por las cercanías del lugar para comprobar el cambio de tonalidad que ha sufrido en menos de un día.

A partir de ahora los pitiusos se introducirán en unas fechas en las que la cartera sufre las exigencias de los platos especiales, los regalos o los viajes. Para unos esto no supondrá un motivo de enfado, mientras que otros estarán deseando que llegue el día 7 de enero cuanto antes.