La lucha contra las dobles filas ha sido siempre un objetivo del equipo de gobierno.

El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, ha confirmado que el Ayuntamiento tiene intención de establecer durante el año 2001 Vías de Atención Prioritaria (VAP) en el centro de la ciudad y combatir en ellas de forma radical los aparcamientos indebidos, especialmente las dobles filas. Tarrés dijo que no hay ninguna partida fijada en los presupuestos para poner en marcha este proyecto porque lo que será necesario realizar es una modificación de las ordenanzas que se dará a conocer cuando estén ultimados todos los detalles.

El alcalde, en tono distendido, señaló que aparcar en doble fila en las VAP será casi «un pecado mortal», por lo que parece claro que la modificación de las ordenanzas implicará un aumento de las cuantías de las multas que en estos momentos se pagan por ese concepto. Previamente, el Consistorio establecerá cuáles son las calles de la ciudad que merecen ser consideradas VAP y que, a priori, serán aquellas que más se utilizan y en las que, por tanto, menos conviene que existan estorbos a la circulación como coches mal aparcados. «Las sanciones serán realmente importantes», confirmó el primer edil.

Sin embargo, Tarrés no ocultó que considera que antes de que se puedan establecer estas restricciones es necesario mejorar otros aspectos, especialmente los aparcamientos. El objetivo es que los conductores no tengan que recurrir a dejar el vehículo mal estacionado porque siempre puedan disponer, a pocos metros de distancia, de un aparcamiento disuasorio. Para este concepto, el de señalización y acondicionamiento de este tipo de superficies, Eivissa ha presupuestado una cantidad de seis millones de pesetas que se invertirán a lo largo del año 2001.

Según informó también el alcalde, a través del Govern de les Illes Balears, ha comenzado ya a realizarse un estudio de movilidad de la ciudad de Eivissa, es decir, un completo informe sobre las condiciones del tráfico, el flujo de vehículos, los principales puntos negros y las medidas que podrían ayudar a solventar cada uno de los problemas. Tarrés señaló que se trata de un trabajo enorme, muy complejo y costoso que está siendo realizado por unos técnicos y que permitirá al Ayuntamiento tomar decisiones sobre la materia a lo largo de los próximos años con verdadero conocimiento de causa sobre las repercusiones que van a tener. Este estudio también recomendará lugares de instalación de futuros aparcamientos o de calles peatonales.