Los pequeños se colocaron en el escenario equipados con los útiles propios de la Navidad. Foto: O.D.

U n día soleado recibió en la Plaza de la Iglesia de Sant Jordi ayer por la mañana a los niños de la localidad, que entonaron villancicos tan populares como el «Blanca Navidad». Este contraste no se reflejó sólo entre lo meteorológico y la descripción del estereotipo propio de la Navidad: la nieve. Las voces de los escolares de los tres colegios de Sant Jordi "Virgen de las Nieves, Sant Jordi y Can Gerxo" se conjugaron con ritmos y timbres dispares que sirvieron para imprimir un toque diferente a las letras de los villancicos.

En el acto participaron escolares con edades comprendidas entre los 3 y los diez años. Todos ellos acudieron a la cita con señales identificativas de su centro de procedencia y con los instrumentos propios de la Navidad, como las panderetas. En el lugar se instaló una tarima que acogió por espacio de algo menos de una hora los tres villancicos que cada colegio había preparado durante los últimos días.

Antes de iniciar sus actuaciones los más pequeños fueron acompañados hasta el escenario por sus monitores. Una vez allí, un coordinador se encargó de entrenar un poco sus voces y de colocarlos antes de enfrentarse al auditorio que acudió a la llamada infantil de la Navidad. Cámaras fotográficas y de vídeo no perdieron detalle de la evolución de la mañana. A unos padres se les caía la baba y otros se ponían nerviosos.

Como aseguró María Luisa Muníz, directora del colegio Virgen de las Nieves, «los chicos han estado preparando la actuación desde finales de noviembre, por lo que les ha servido para acudir a la cita muy ilusionados». Al finalizar el repertorio, los escolares disfrutaron de una chocolatada y recibieron un pequeño detalle como símbolo navideño procedente de las asociaciones de padres y del Consistorio de Sant Jordi. Una interpretación que emocionó a más de uno.