ÓSCAR DELGADO Sant Antoni de Portmany aprovechó ayer la proximidad de la festividad de Reyes para organizar una gincana navideña enfocada hacia los más pequeños. Cuando éstos apuran sus últimos días de vacaciones, todavía tienen momentos para jugar. Los Reyes llegan el sábado y tienen que aprovechar para divertirse antes de que inicien de nuevo las clases. Los juguetes que reciban de los Reyes Magos no los podrán disfrutar durante mucho tiempo porque el colegio manda.

La carpa municipal instalada en el Passeig de ses Fons sirvió de escenario al acto. Allí los niños pudieron participar en los diferentes juegos que se programaron. Sin embargo, en un principio la convocatoria no tuvo mucho éxito, ya que los pequeños se mostraron reticentes a dar el paso que les condujera a responder a la llamada de los organizadores.

Pero en estos casos siempre ocurre la misma tónica. Cuando uno da el primer paso, el resto se adhieren a esa decisión y se suman al primero. Así sucedió ayer en Sant Antoni. Conforme un niño decidió participar en los juegos, el resto también lo hizo.

La música acompañó en todo momento al desarrollo de los juegos. El centenar de niños se dividieron en cuatro grupos y jugaron a la silla musical, dibujaron y compusieron piezas musicales con la ayuda de los monitores.