El Ayuntamiento de Eivissa ingresó durante el año 2000 más de 200 millones de pesetas por las licencias de obra que fueron solicitadas en la institución. El concejal de Economia, Hacienda y Urbanismo, Joan Boned, confirmó que esta cifra supone el doble de la cantidad que se había previsto al redactar los presupuestos, algo que ya había ocurrido en el ejercicio 1999.

Aún así, la recaudación ha disminuido en comparación con el año anterior, lo que hace prever al Ayuntamiento que la construcción va a iniciar un declive progresivo durante los próximos ejercicios. Según Boned, la alta recaudación del año 2000 no puede achacarse en su totalidad a los permisos solicitados durante ese ejercicio, pues explicó que se habían registrado muchos pagos correspondientes a licencias concedidas en años anteriores. «Tenemos la sensación de que se han hecho efectivos muchos pagos que corresponden a años anteriores y pensamos que en 2001 no recibiremos tantas peticiones», comenta el edil, que está prácticamente convencido de que la construcción ha iniciado un periodo de «desaceleración».

Por este motivo, la institución municipal ha vuelto a hacer una previsión a la baja y, para este ejercicio, ha calculado que se ingresarán por este concepto 107 millones de pesetas, tal y como se ha reflejado en el presupuesto. Lo mismo ha ocurrido en otros consistorios de la isla de Eivissa, donde pese a superarse la previsión de ingresos hecha para el año 2000 se cree que en 2001 la cifra bajará notablemente. Todos los municipios están convencidos de que el sector de la construcción ha tocado techo definitivamente.