La memoria judicial de 2000, que refleja la actividad de los juzgados de Balears, destaca la insuficiencia de medios humanos y físicos para hacer frente a la elevada carga competencial que asumen cada una de las instancias. Un total de 122.851 asuntos entraron el pasado año en los juzgados de las Islas, una cifra récord que agrava los problemas denunciados en repetidas ocasiones por el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB), Àngel Reigosa.

La memoria de 2000 revela en el orden juridiccional civil que entraron 15.311 asuntos civiles (11.256 en los juzgados de Primera Instancia; 2.901 en Primera Instancia número 3 y 12 de Familia; 1.154 en Primera Instancia número 7 de ejecutivos) y que se realizaron 42.438 diligencias. Al respecto Reigosa, redactor de la memoria judicial, señala. «Según se observa, los juzgados de Familia han registrado 85 litigios menos si bien, según me han comunicado ambos jueces, el número de expedientes contenciosos queda promediado en unos 800 asuntos por juzgado. Además, debe tenerse en cuenta que el principal problema que plantea dicha especialidad es la continua revisión de resoluciones de manera que procedimientos inicialmente consensuales se convierten en contenciosos al pretenderse una modificación de las medidas».

También, el presidente del TSJB observa que en los juzgados ordinarios se han incoado unos 180 procesos menos por juzgado, «sin duda debido a que estamos en época de bonanza económica», señala. Y precisa: «Ahora bien, esta disminución competencial no paliará la carga que supondrá el cumplimiento del principio de inmediación que regula la nueva Ley de Enjuiciamiento Civil».

En la jurisdicción penal se registraron en Balears un total de 94.375 casos (instrucción) y 2.985 (penal). «El volumen de asuntos incoados en los juzgados de instrucción», señala Reigosa, «comporta un incremento de unos 200 por juzgado, mientras que en penal han ingresado 70 asuntos más por juzgado que en el año anterior.