ÓSCAR DELGADO Como sucede cada tres o cuatro años, Cruz Roja procede a la revisión a fondo de una de sus embarcaciones. La lancha «Virgen de las Nieves» se somete a un reconocimiento en el puerto de Eivissa. En un principio ésta se iba a llevar a cabo en verano, pero finalmente la dirección de Cruz Roja Eivissa estimó que era más conveniente hacerlo en invierno, debido a que la actividad marítima en estas fechas está menos saturada que en los meses de temporada alta. Durante unas semanas varios técnicos comprobarán el estado de una lancha que permite apoyar a otros efectivos en rescates, en la retirada de objetos peligrosos de las aguas, a los submarinistas de la organización y en diversas actividades de vigilancia que se desarrollan de manera rutinaria en las aguas del litoral pitiuso.

Como cada año, Cruz Roja renovó al finalizar la época estival el acuerdo que mantiene con la Sociedad Estatal de Salvamento Marítimo, en concreto con la Dirección General de la Marina Mercante, por el cual gestiona este tipo de embarcaciones. Las mismas reciben una revisión cada año, aunque sin necesidad de pasar por el dique seco. Para asegurar el mantenimiento de las lanchas, la organización estipula un análisis a fondo cada cuatro años. El «Virgen de las Nieves» recibirá un baño de pintura y una capa de barnizado una vez que los técnicos concluyan sus tareas de reparación.

Durante estos días, se mirarán los niveles de los motores, se limpiarán los ejes de las hélices y el equipo de navegación y comunicación se desmontará y volverá a montar para encontrar posibles defectos que impidan una correcta utilización de los mismos en situaciones de emergencia en el mar. Una embarcación que recibe los cuidados que requiere la seguridad marítima.