ÓSCAR DELGADO A pesar de la resaca producida por la Rúa celebrada el sábado, la gente se reunió ayer por la mañana en Eivissa para participar en una nueva fiesta, en esta ocasión dirigida en exclusiva para los niños. El grupo de animación «Volantins» convocó a los pequeños en el Paseo Vara de Rey, desde donde iniciaron un pasacalles que terminó convirtiéndose en una auténtica aventura, propia de una película sobre el Carnaval.

El guión del acto llevaba un título: «El Senyor Tornavís», un personaje cuya misión era destruir los otros objetos de animación que acompañaron a los niños durante el paseo, todos ellos representaban formas de artículos de ferretería adornados con colores vivos y movidos por personas del grupo de animación. La misión del «Senyor Tornavís» era la de destruirlos y aguar la fiesta a los niños. Éstos, debían cumplir un objetivo: despistar en todo momento al malvado personaje que odiaba el Carnaval.

Dos miembros del grupo impusieron un ritmo a base de tambores que sirvió para acompasar los pasos de los niños, quienes caminaban disfrazados la mayoría y acompañados por sus padres. En el recorrido, que transcurrió por las vías principales de Eivissa, los tamborileros efectuaron pausas pactadas, en las que se iban incorporando nuevos personajes zancudos y solía aparecer el «Senyor Tornavía» para criticar a todos los presentes por celebrar el pasacalles y amenazar a los figurantes.