Apenas hay propietarios en las Pitiüses que depositen la fianza de los contratos de arrendamiento.

La campaña realizada por el Instituto Balear de la Vivienda (Ibavi) para regularizar el depósito de las fianzas de los arrendamientos urbanos ha sido un completo fracaso en las Pitiüses. La moratoria para presentar los contratos acabó el pasado 31 de enero con un resultado muy negativo: de los 2.500 alquileres regularizados en Balears, sólo alrededor de una veintena eran de Eivissa y Formentera.

Las Pitiüses son las islas donde el grado de incumplimiento es más elevado, del orden del 90 por ciento en Eivissa y casi del 100 por cien en Formentera, mientras que en Mallorca y Menorca es inferior al 50 por ciento. «La campaña no ha funcionado en absoluto en Eivissa», indicó ayer a este periódico Juan Miralles, director del Departamento de Fianzas del Ibavi: «Los ibicencos no ha tomado conciencia de lo que significa esto, con lo cual se pueden encontrar con dificultades serias».

Esas dificultades se materializarán en forma de inspecciones que se realizarán próximamente, según anunció Miralles: «En Eivissa tendremos que entrar a saco para exigir el cumplimiento de una forma seria», advirtió el director del Departamento de Fianzas. El marco legal que regula el depósito de fianzas es la ley de Arrendamientos Urbanos del 24 de noviembre de 1994.

Un cuerpo de inspectores investigará en breve los numerosos casos que han sido detectados en las Pitiüses. Aunque se estudia la posibilidad de que en Eivissa haya un inspector o un subinspector de forma permanente, los existentes en Mallorca se desplazarán cuando sea necesario. Las sanciones previstas alcanzan el 25 por ciento de la fianza no depositada, además de una serie de recargos por el tiempo transcurrido desde que debía ser entregada en el Departamento de Fianzas.