Alrededor de doce reclusos con problemas de drogadicción del Centro Penitenciario de Eivissa están dispuestos a formar parte del programa de Proyecto Hombre, que se ha instalado en Eivissa hace un mes aproximadamente. Las psicólogas que forman el equipo en Eivissa de Proyecto Hombre han establecido los primeros contactos con el Centro Penitenciario de Eivissa. El equipo acude semanalmente a la prisión. «Hacemos los primeros contactos con los chicos para que en el futuro puedan estar en Proyecto Hombre», explica la psicóloga Lourdes Juan.

Más adelante, dependiendo de la condena que tengan que cumplir y si hay motivación por su parte, accederán al programa de desintoxicación de drogas. Cuando salgan de permiso, tienen varias alternativas: desplazarse al centro de Palma, mantener un control desde Eivissa o solicitar el tercer grado. Desde Proyecto Hombre se hace hincapié en los delitos que se cometen a consecuencia de la ingestión de las drogas.
El ingreso en el programa de rehabilitación de Proyecto Hombre es voluntario. Eivissa cuenta con una sede situada en el número 27 de la calle Carlos III. Las psicólogas Lourdes Juan y Ana Gómez atienden cada día no sólo a aquellas personas que deseen dejar las drogas, a través de la fase de diagnóstico y rehabilitación, sino que también prestan apoyo psicológico a todas aquellas familias que tengan problemas de drogas. La puesta en marcha del programa de Proyecto Hombre ha evidenciado la demanda existente, ya que pese a que no se ha hecho publicidad se ha solicitado bastante información sobre este servicio.

Al margen del trabajo con el que han comenzado a desarrollar su labor (diagnóstico, reinserción laboral, apoyo a familias y prisión), Proyecto Hombre no descarta aumentar sus actuaciones si hay peticiones suficientes. «Si encontramos demanda para abrir un centro de jóvenes o un programa ambulatorio de tarde sobre la cocaína se pondrán en marcha», subrayó Loudes Juan.