La primera jornada del mercadillo hippy más conocido de la isla fue muy tranquila. Foto: M.TORRES.

Que estamos ya en la nueva temporada es un hecho. En los últimos días, y aprovechando que ya nos encontramos a las puertas de la Semana Santa, muchos bares, restaurantes y negocios del sector turístico ultiman su puesta a punto para inaugurar la temporada de 2001. Esto mismo fue lo que se vivió en las últimas jornadas en el Club Punta Arabí, conocido por ser el lugar que acoge desde 1972 uno de los mercadillos hippies más legendarios de la isla y de todo el Mediterráneo.

Este año la cita con el gran bazar de es Canar de los miércoles, que cumple su 29 temporada, comenzó su de una forma relajada: «De momento las actuaciones musicales, exposiciones y actividades culturales se desarrollarán a partir de mayo, pero estamos abiertos a la participación de espontáneos bajo nuestra carpa», explicó Gemma Sales, relaciones públicas del Club Punta Arabí.

Aunque el número de puestos es superior a 400 en pleno verano, con una afluencia de más de 15.000 personas en los meses de julio y agosto, ayer el recinto del mercadillo presentaba un aspecto muy tranquilo y familiar que sirvió para que los encargados de los diferentes puestos intercambiasen impresiones y conociesen la ubicación de su puesto para la presente temporada.

La oferta del mercadillo de Punta Arabí sigue ofreciendo al público infinidad de piezas artesanas en cerámica, cuero y plata entre otros materiales, pero, contrariamente a lo que sucedía en sus inicios, cuando lo que se ponía a la venta era artesanía hecha en Eivissa, ahora lo que predominan son los objetos hechos a mano procedentes de otros países. A este respecto la relaciones públicas del Club Punta Arabí, Gemma Sales, comentó que a la hora de seleccionar a los vendedores «hacemos un informe minucioso y tenemos muy en cuenta que el producto sea realmente artesanal y confeccionado en la isla».