La consellera de Cultura del Consell Insular, Fanny Tur, presentó ayer las ayudas que la institución cederá a las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAS) y a las asociaciones de vecinos implicadas en la creación de una red de bibliotecas públicas que verá la luz a lo largo de este año.

Los interesados en formar parte de la nueva red de servicios de préstamo a escolares y a ciudadanos acudieron a la institución insular para mostrar con su firma la conformidad con las condiciones del contrato por el cual se comprometen a crear los nuevos centros. La red estará formada por siete nuevas bibliotecas -ubicadas en Can Misses, Santa Gertrudis, ses Figueretes, Can Escandell, Jesús y en el colegio Cas Serres- y por la que el Consell gestiona en Cas Serres.

La consellera acordó la entrega de la primera suma de dinero, acordada en 2000, y que se eleva a 9 millones de pesetas. Esta cantidad se destinará a la adquisición del mobiliario y del fondo bibliográfico en cada centro. «Es una ayuda que sirve para crear las bibliotecas de barrio y escolares que compondrán la nueva red. Los centros escolares que no puedan entrar a formar parte de ella recibirán otras ayudas para comprar material escolar». Y es que las asociaciones que han firmado el acuerdo tendrán que cumplir con unos horarios de apertura de quince horas semanales, que servirán para dar cobertura a la población escolar y a la de los barrios.

Cuando se dé el primer paso -la elección de los lugares donde se instalarán las bibliotecas por parte de cada asociación- se fijarán los elementos necesarios para el funcionamiento y se podrán recibir el resto de ayudas acordadas este mismo año y que ascienden a 18 millones de pesetas. «Esa cantidad garantizará el mantenimiento de las bibliotecas, la renovación de los fondos el sueldo del personal que trabaje en cada centro», explicó Fanny Tur.

Se prevé que la red pueda funcionar como tal a finales de año, aunque los centros escolares implicados podrán abrir antes de final del presente curso por contar ya con los lugares para instalar el material. Las asociaciones de vecinos aún tienen que decidir donde van a ubicar los centros bibliotecarios. Cuando los siete interesados cumplan los requisitos, se crearan los estatutos que constituirán la nueva red.