J. M. R. Los dos concejales de Democràcia Pitiusa sorprendieron ayer a propios y extraños con un nuevo golpe de efecto: la presentación de una propuesta de acuerdo para que el Ayuntamiento de Sant Antoni «se manifieste en contra del actual proyecto de paseo marítimo en Cala Gració».

Los concejales presentaron el documento en una fecha clave, justo cuando se cumplían los seis meses acordados por el pleno para que la Corporación estudiara detenidamente el proyecto, estableciera su viabilidad y decidiera si era precisa una recalificación urbanística. Además, en ese periodo debían acordar qué tipo de actividades se iban a poder desarrollar en las zonas lindantes con el paseo. Esta moción, aprobada por el pleno el 31 de octubre, fue presentada por DP ante el temor de que si no se actuaba «con una base de consenso» se volvería a caer en los errores del pasado, «causando un grave perjuicio no sólo a los vecinos de ses Variades y es Caló des Moro, sino a todo el pueblo de Sant Antoni». La propuesta no fue tratada en el pleno de ayer, aunque tampoco es preciso ese trámite.

El alcalde, Antoni Marí Tur, confía en que antes de dar ese paso se pueda reconducir este asunto mediante el diálogo con Vicent Marí Prats y José Torres, concejales de DP. Por su parte, el portavoz del Pacte Progressista, Joan Marí Serra, dijo apoyar la propuesta de DP y estar a favor de pedir a la Dirección General de Costas que retire el proyecto. A su juicio, el alcalde tenía que haber convocado a los grupos municipales para tratar este asunto y llegar a un consenso.