El equipo de Gobierno de Sant Antoni (del Partido Popular) y los dos concejales de Democràcia Pitiusa (DP) han llegado a un compromiso para ampliar en 200 nuevos nichos la capacidad del cementerio de Sant Antoni. Los servicios técnicos del Ayuntamiento elaborarán un estudio que determine cuánto costará esta operación. El informe debe estar listo antes de quince días, de manera que este asunto pueda ser visto y aprobado en el próximo pleno de la Corporación.

Según explicó el líder de DP, Vicent Marí Prats, además de los nuevos nichos habrá entre 60 y 70 habitáculos más para restos. No obstante, esta solución es provisional, según advirtió Marí, ya que sólo permitirá atender las defunciones que se produzcan en los próximos dos años, a lo sumo.

«Estamos al límite del colapso», recalcó el concejal centrista: «Es un problema crucial que nadie ha atacado porque es difícil. Esto demuestra la desidia que en este asunto ha habido durante los últimos 16 años», indicó Marí.

El principal problema del actual cementerio es que no se puede ampliar su superficie. La última vez que se reformó esta instalación fue, precisamente, cuando Vicent Marí Prats fue alcalde, en el periodo entre 1979 a 1983. La solución a largo plazo es, según explica Marí Prats, construir un nuevo cementerio: «Hemos visto parcelas en el municipio, pero este es un tema muy difícil».