La Conselleria de Sanitat del Govern investigó al «Centro Médico Galeno» hace 15 días y no encontró ninguna irregularidad, según confirmó ayer el director de Sanitat, Josep Pomar. La investigación se abrió a raíz de la muerte de un británico que atendió Galeno y que posteriormente fue remitido a Can Misses. Pomar afirmó que «se hizo una inspección a fondo de las instalaciones y son correctas».

El director de Sanitat añadió que «desde el punto de vista sanitario se tiene autorización como consultorio médico, pero sin ingreso». Sanitat recibió ayer el escrito de los médicos de urgencias remitido por la Gerencia de Can Misses. Los médicos cuestionan al centro de Sant Antoni ante el estado en el que reciben los pacientes de Galeno, lo que consideran como una «inadecuada actuación médica». Pomar aseguró que «se abrirá una información previa» acerca de este hecho. Sin embargo, al director de Sanitat lo que le preocupa «es la imagen de inseguridad, porque hay un cruzamiento de acusaciones». A su juicio, se trata de un tema complejo porque se habla de «prácticas médicas irregulares y hay varios escritos cruzados». Pomar alude no sólo al de los médicos de urgencias, sino también al centro médico Galeno, que acusa a Can Misses de negarle a dar asistencia sanitaria a una persona que trasladó.

Ante este cruce de acusaciones que se están realizando, Pomar hizo un llamamiento a los profesionales sanitarios de Eivissa para que sean prudentes». Los acontecimientos se precipitaron a raíz de que el «Centro Médico Galeno» decidiera romper relaciones con la Policlínica del Rosario y optara por llevar los pacientes a Can Misses. Ahora, el asunto está en manos de las instituciones sanitarias que tendrán que aclarar los hechos.